Con la presencia de 104 congresales de todo el país, en Villa Carlos Paz –Córdoba- sesionó el máximo órgano deliberativo del sindicato y aprobó por unanimidad la Memoria y Balance del período 2015 y ratificó el paro nacional del 11 de agosto.
El jueves 4 de agosto desde temprano, trabajadores del Estado congresales titulares y suplentes se acreditaban para protagonizar el 61° Congreso Nacional Ordinario de la Asociación Trabajadores del Estado, ante la fiscalización del Inspector de Ministerio de Trabajo de la Nación, Angel Bosetti, y la escribana pública Beatriz Vaca Olmos.
A continuación se conformó la comisión de poderes -integrada por Julio Daniel Miguenz (Provincia de Buenos Aires), Nora Noemi Fernández (Río Negro) y Walter Martín Avalos (Córdoba)- que informó sobre el quórum alcanzado con 104 congresales presentes sobre los 169 habilitados a participar.
El cónclave de ATE comenzó con el recuerdo de Enrique Angelelli a 40 años de su asesinato a manos de la última dictadura cívico-militar. El homenaje implicó que el Congreso sesionara bajo su nombre, una moción resuelta de forma unánime con un aplauso cerrado.
Luego fue el turno del informe político, a cargo del Secretario General de ATE, Hugo “Cachorro” Godoy. “Se abre una nueva etapa que vuelve a poner a los trabajadores en el centro de la escena. Nuevamente se nos plantea el desafío de que los trabajadores seamos capaces de articular un proyecto de Nación y una fuerza organizada a través de la unidad del movimiento popular, que nos permita no solamente ponerle freno a esta estrategia de dominación del imperio y de los grupos dominantes en Argentina. Debemos ser capaces de, junto a los pueblos latinoamericanos (hermanos de la Patria Grande), una vez más abrir el camino de un nuevo ciclo de luchas populares para abrir una expectativa de esperanza, de justicia, soberanía y libertad para nuestros pueblos”, afirmó.
A su vez, el titular de la Asociación Trabajadores del Estado reflexionó: “somos poseedores no solamente de fuerza de trabajo, sino fundamentalmente de inteligencia y capacidad de elaborar propuestas alternativas, y sobre todo capacidad de organizarnos junto a los numerosos sectores del movimiento popular para concretarlas. Lo que pasó en ATE tras las elecciones fue producto de una estrategia consciente del poder que durante años buscó alentar la fragmentación del movimiento popular, la fractura”. En la misma línea, Godoy propuso: “por eso hay que apostar a los trabajadores, para sostener un proyecto liberador desde y para los trabajadores. Y si bien el poder nos quiere divididos, nosotros nos sostenemos proyectándonos en unidad. Para que cada lucha en cada municipio, en cada laboratorio, en las universidades, en cada plaza pública, en cada taller, en cada fábrica, en cada hospital público, en cada escuela esté en el marco de un proyecto común que los trabajadores seamos capaces de constituir. Esa fue la consigna del año pasado, nacionalizar todas las luchas”.
Por último, el Secretario General de ATE cerró haciendo un breve balance del gremio desde la recuperación de la democracia hasta la actualidad. “Hoy tenemos un ATE nuevo que requiere ampliar los niveles de participación, de debate interno y político”, concluyó.
A continuación se puso a consideración del conjunto de los congresales la Memoria y Balance del período 2015, aprobada por amplia mayoría.
El cierre de la jornada contó con numerosas intervenciones de dirigentes, delegados y afiliados de gran parte del país. El debate incluyó numerosos aspectos de la vida gremial y política de la organización e hizo fuerte énfasis en el casi total apoyo y respaldo al paro nacional de ATE del próximo 11 de agosto.
El Congreso, por propuesta del Secretario Adjunto de ATE Nacional y Presidente de la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE), Julio Fuentes, además repudió las intimidaciones y amenazas de muerte sufridas por el compañero Percy Oyola Palomá, Presidente del sindicato de estatales del hermano país de Colombia, UTRADEC, y Vicepresidente de la CGT de Colombia. El dirigente fue amenazado de muerte el pasado martes en la localidad de Obando, en el Valle del Cauca. Fuentes detalló que las intimidaciones circularon por el municipio en panfletos impresos con leyendas como “muerte al comunismo”, “fuera chavistas del pueblo” y “muerte a metidos y sapos”.