La CTA junto a la Multisectorial y a otras organizaciones populares concentran hoy a las 16 en Avenida de Mayo y 9 de Julio para repudiar el Pacto YPF-Chevron, la brutal represión policial en Neuquén y Jujuy, la criminalización de la protesta social en Tierra del Fuego y, consecuentemente, reclamar la derogación de la Ley Antiterrorista. La marcha arribará a Plaza de Mayo alrededor de las 17, horario estimado para el acto que tendrá como orador principal a Pablo Micheli, secretario General de la CTA. Vamos por la Consulta Popular en defensa de la Soberanía sobre nuestros Bienes Comunes.
La convocatoria de la CTA y un amplio arco de sectores del campo popular para esta tarde, se realiza en respuesta a la creciente represión con que el Gobierno -a través del brazo ejecutor de sus gobernadores amigos- pretende acallar las voces de protesta contra el ajuste y la entrega de soberanía a manos de las multinacionales.
A casi treinta años del retorno de la democracia, asistimos a la farsa del supuesto funcionamiento de las instituciones del sistema vaciadas de pueblo. Mientras un puñado de legisladores neuquinos aprobaba entre gallos y media noche la entrega del yacimiento Vaca Muerta a Chevron en un edificio amurallado y blindado por la policía brava de Sapag, más de diez mil trabajadores eran apaleados y reprimidos con gases lacrimógenos, balas de goma y de plomo por oponerse al saqueo y la enajenación de nuestros bienes naturales.
La CTA reivindica como una conquista los anuncios del Gobierno tras perder las PASO incrementando el Mínimo no Imponible del Impuesto a las Ganancias, efectuando correcciones en las Asignaciones Familiares y afectando -tímidamente- la Renta Financiera. Los anuncios oficiales, productos de la derrota electoral, aunque insuficientes, responden a un clamor de los trabajadores.
Desde diciembre de 2011 la CTA viene pregonando la unidad de acción con la CGT y otros sectores a partir de un pliego de reivindicaciones que contenía la derogación del Impuesto a las Ganancias a los trabajadores convencionados en tanto y en cuanto el salario no es ganancia; la universalización de las asignaciones familiares; la eliminación del IVA en los productos de priemra necesidad; el Salario Mínimo, Vital y Móvil igual a la Cansta Básica Familiar; una nueva Ley de Riesgos del Trabajo que suplante la actual hecha a medida para que sigan currando las ART y la derogación de la Ley Antiterrorista que se utiliza para criminalizar la protesta.
Aunque el anuncio se haya realizado frente a los aplaudidores oficiales, ningún trabajador duda quienes fuimos los que salimos a la calle, movilizamos y fuimos protagonistas de paros como el del 20 de noviembre del año pasado que conmocionaron al país todo.
Más aún, por primera vez en muchos años la lucha de la CTA, la CGT y otras organizaciones libres del pueblo logró que la clase política incorporara a su agenda discursiva las reivindicaciones principales de la clase trabajadora.
Ante esta nueva convocatoria a defender en las calles los derechos de los trabajadores y el pueblo, resulta oportuno ratificar los lineamientos históricos de la CTA de no pago de la deuda pública ilegítima e inmoral sin realizar antes una auditoría que establezca que porción es legítima y cual no. Igualmente, el Gobierno debe terminar de ceder soberanía aceptando concurrir a tribunales de justicia extranjera para dirimir litigios con los acreedores de cualquier pelaje y color.
No se justifica que nuestro país permanezca como miembro del CIADI que es lo mismo que reflotar a los organismos de la usura internacional como el FMI, cuando Brasil nunca integró ese organismo y Venezuela, Ecuador y Bolivia se han retirado para no estar a merced de la voracidad de las corporaciones transnacionales.
Frente a un Gobierno que se declara “pagador serial” de la deuda mientras mantiene invicta la injusta matriz de redistribución de la riqueza, la CTA responde como lo hizo siempre: En la calle, con los que no se resignan y dan pelea todos los días por una Patria para todos.
Hacia una Consulta Popular
La Central de Trabajadores de la Argentina ha puesto sobre el tapete el debate acerca de la necesidad de articular nacionalmente la lucha en defensa de nuestros bienes naturales.
La desarada entrega de patrimonio nacional a manos de Chevron reactualiza este emprendimiento. En esa dirección, la Conducción Nacional de la CTA decidió impulsar una Consulta Popular en Defensa de la Soberanía sobre nuestros Bienes Comunes.
Esta iniciativa política implica la convocatoria al más amplio espectro de organizaciones sociales, medioambientales, estudiantiles, sindicales, políticas, territoriales, de pueblos originarios y culturales para afrontar el desafío de plantar un mojón de democracia participativa en un tema tan sensible y caro a nuestro pueblo como es la defensa del agua, la tierra, los hidrocarburos, los bosques, el aire que respiramos envenenado por los procesos de megaminería a cielo abierto, el fracking, los agrotóxicos, la deforestación, la soja transgénica, el rechazo a las represas en Misiones, etcétera.
La propuesta de que se le consulte al pueblo sobre este conjunto de temas que hacen al futuro de nuestra sociedad, demanda una acción planificada orientada a la difusión, organización y recolección de firmas para concretar una Consulta Popular en Defensa de nuestros Bienes Comunes que hoy son saqueados por las multinacionales con el visto bueno del Gobierno.
Así como en la etapa de defensiva estratégica desde la CTA y junto a otras organizaciones populares supimos construir y llevar adelante la propuesta de shock redistributivo con el Frente Nacional Contra la Pobreza (FRENAPO), en esta etapa de avance popular, es menester avanzar en una iniciativa que ponga en la agenda de debate un tema que es sistemáticamente ignorado tanto por la prensa hegemónica como por la adicta al Gobierno.
Y hay que hacerlo antes de perder la Cordillera de Los Andes, entregar el agua que está en el interior de nuestros cerros, destruir toda forma de agricultura familiar y dejar tierra arrasada.
El proceso de convocar a una Consulta Popular en defensa de la Soberanía sobre nuestros Bienes Comunes, apunta a interpelar este modelo productivo agroexportador, sojero y extractivista que hipoteca nuestro porvenir como pueblo y como Nación.
Con estas propuestas y convicciones a cuestas, convocamos a todosy a todas a participar hoy en Buenos Aires y el resto del país de esta Jornada Naci