Desde la Asociación Trabajadores del Estado, informamos que minutos antes de las 13 horas, cuando se debía dar comienzo a la paritaria en el Palacio Municipal de Vedia, el intendente Ferraris mediante una nota informó que suspendía caprichosamente la reunión, ordenando cerrar con llave y clausurando todas las puertas de acceso al edificio en un horario en el mismo debía encontrarse funcionando normalmente.

En la nota el intendente expresa claramente que su decisión de no negociar resulta una represalia por las medidas de fuerza y protestas realizadas en reclamo de mejoras salariales y rechazo del recorte de haberes que anunció días posteriores a su victoria electoral.

También dice que se sintió agraviado por insultos contra su persona lo cual es absolutamente falso dado que el Señor Intendente no se hizo presente ni en las reunimos ni en las audiencias realizadas tanto en el Municipio como en la Sub Delegación del Ministerio de Trabajo.

Tampoco dio la cara en la jornada de protesta cuando su presencia era requerida por el conjunto de trabajadores que reclamaban pacíficamente.

Lamentablemente esta actitud no democrática y reticente al diálogo en poco contribuyen a la situación de tristeza e incertidumbre que viven los trabajadores municipales no pudiendo cubrir con sus ingresos las necesidades básicas familiares.

Los salarios básicos de hambre que paga el Intendente re-electo Carlos Ferraris ascienden a $140.000. Eso lo dice todo.