Por Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de la Agrupación Germán Abdala de la CTA de la provincia de Buenos Aires. Quizás uno de los juicios mas importantes de los que se han venido realizando en la Justicia Federal de la ciudad de La Plata, donde ya pasaron el ex comisario Miguel Etchecolatz y sus esbirros, el que tendría que ser ex cura, pero todavía la jerarquía de la Iglesia sigue manteniendo como tal, Christian Von Wernich, los represores en la Unidad 9 y ahora éste juicio, que es sin duda una continuidad de esto y uno de los mas importantes.
Quizás que este juicio se esté realizando es el mejor homenaje, el mejor reconocimiento y fundamentalmente la mayor referencia a quien fuera uno de los protagonistas del primer juicio a Etchecolatz, que fue Jorge Julio López, de cuya desaparición se cumplen cinco años con impunidad, porque todavía no hay ninguno de sus secuestradores y desaparecedores detenidos, y muchos menos procesados.
Y digo que es un reconocimiento porque el mismo día que le iban a leer la condena a Etchecolatz era desaparecido Jorge Julio López. En un intento, quizás esperaban los represores, de volver a paralizar a la sociedad argentina por vía del terror. De impactar y ponerle un freno a todos aquellos querellantes y testigos en las distintas causas que están posibilitando que los genocidas, tanto militares como civiles sean procesados y condenados a cadena perpetua.
No lo lograron, porque al contrario, el secuestro y desaparición de López actuó como un disparador de más indignación y mayor decisión de concretar la verdad y la justicia en nuestra sociedad. Jorge Julio López hoy, su desaparición, significa eso: un motivo más para que los querellantes y testigos, que en este juicio serán alrededor de 300, se motoricen para garantizar que Saint Jean, Jaime Smart -que fuera ministro de su gobierno- y el resto de los procesados sean una vez mas condenados por la Justicia a cadena perpetua y condenados por el conjunto de nuestro pueblo para garantizar que el genocidio no vuelva a reinstaurarse en nuestras tierras.
No decimos “Nunca más” porque lamentablemente, mientras no esté esclarecido y condenados los responsables del secuestro y desaparición de López, no podemos hablar de “Nunca más”. Es necesario que sigamos permanentemente movilizados para que la memoria, la verdad y la justicia se materialicen en nuestra sociedad, porque mientras la impunidad de estos asesinos continúe, mientras no se termine de condenar a todos los militares y civiles que tuvieron responsabilidad directa en el genocidio y latrocinio que se cometió sobre nuestro pueblo en los años de la dictadura, no estará nunca garantizado el “Nunca más”.
El reclamo por la aparición con vida de Jorge Julio López, por el juicio y castigo a sus responsables, porque ni ayer ni hoy haya impunidad en nuestro país, es algo que nos debe encontrar a todos unidos. Como estamos unidos las distintas organizaciones de derechos humanos, como querellantes, junto con nuestra Central de Trabajadores de la Argentina.
Como estamos juntos con “Chicha” Mariani, siendo querellantes y al mismo tiempo estando hombro con hombro para seguir reclamando que aparezca su nieta Clara Anahi. Como estamos juntos con la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Como estamos tan orgullosos de esos abogados que como Guadalupe Godoy, Marcelo Ponce Núñez, Alejo Ramos Padilla, entre tantos otros, estén trabajando mancomunadamente, así como el Estado desde la Secretaría de Derechos Humanos, la organización de los trabajadores y los organismos, porque el juicio y castigo, la memoria, la verdad y la justicia son un patrimonio del conjunto de nuestro pueblo y así lo debemos seguir sosteniendo para garantizar que estos objetivos se materialicen.
Para garantizar que memoria, verdad y justicia sean un hecho fundamental y alcanzado en nuestra sociedad.
Como vamos a estar juntos este domingo, cuando estemos marchando por las calles de la ciudad de La Plata y de otros lugares del país para reclamar, como desde hace 5 años, ahora y siempre, la aparición con vida de Jorge Julio López.
Fuente: www.atepba.org.ar