El próximo 23 de septiembre la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que conduce Pablo Micheli, convocó a una movilización por la libertad y la democracia sindical. El secretario general adjunto, José Rigane, valorizó el compromiso que tiene toda la Central, no sólo con la exigencia de más democracia para los trabajadores, sino también con las necesidades de los sectores populares.
A un año de haberse realizado las elecciones en la central, en donde resultó ganadora la Lista 1 de la Agrupación “Germán Abdala” por 12.000 votos en 14 provincias, el gobierno nacional continúa sin reconocer a esta conducción.
La medida de fuerza se decidió en el marco de la reunión del Consejo Federal de la CTA, que se realizó el pasado 17 de agosto, donde se tomó la decisión de marchar al Ministerio de Trabajo de la Nación y a realizar concentraciones en las delegaciones ese Ministerio en todo el país.
El secretario general adjunto de la CTA, José Rigane, destacó el compromiso de todos los compañeros ante la situación que le toca vivir a la Central “con la intromisión del Gobierno a partir del proceso electoral, la designación del interventor que formaba parte de la lista opositora y la decisión del gobierno de intervenir en el ámbito judicial para no reconocer el triunfo en las urnas”.
“Me parece que no es una cuestión menor este compromiso y esta decisión que expresan los compañeros en el Consejo Federal”, destacó.
La movilización del 23 de septiembre tiene como eje central la libertad y la democracia sindical, pero incluye otras reivindicaciones que para la Central son fundamentales.
Entre ellas la universalización de las asignaciones familiares por hijo; la no contribución por la cuarta categoría; 82 % móvil para los jubilados y pensionados; el fin del trabajo precarizado y tercerizado; y por una ley nacional de prevención en el tema de la salud laboral y poner fin a las ART (Aseguradoras de Riesgo de Trabajo).
Rigane sostuvo que es “una satisfacción” saber que hay un grado de homogeneidad en la Central “porque los planteos que llegan siempre están en sintonía con los sectores populares”.
También aclaró que los grados de coincidencia dentro de la organización tienen que ver con continuar con la ejecución de las iniciativas que apuntan a construir una CTA de masas.
Entre las decisiones para continuar con ese objetivo está el crecimiento de la Central dentro del ámbito privado. “Hemos decidido que es lugar estratégico”, aclaró Rigane. También la necesidad de convocar a reuniones nacionales, al ámbito privado, a los movimientos sociales y a los jóvenes.
“Esto como parte de las iniciativas para llegar a esos y otros sectores para ser la CTA de masas que venimos proponiendo”, concluyó.