Horas antes de la reunión paritaria para los estatales enrolados en la Ley 10.430 (administración central, auxiliares de educación y salud, niñez y otros), desde ATE bonaerense analizaron los puntos porcentuales que el salario ha ido perdiendo con respecto a la inflación en lo que va del año y su proyección a diciembre, y cuál sería el aumento que la provincia debería otorgarle a los trabajadores.

Según lo expresado por el secretario general de la entidad gremial, Oscar de Isasi, “el último aumento en septiembre de 2018 acumulado con respecto a los sueldos de diciembre de 2017, llega a un 19%.  Mientras la inflación acumulada a agosto 2018 llegó a 24,3%. Es decir, sin contemplar la inflación que tendremos en septiembre, ya con agosto estamos casi 5 puntos abajo”.

Pero esto se agrava si se toma en cuenta la inflación estimada para septiembre. Según el Relevamiento de Expectativas del Banco Central, estaría ubicada en 5,9%. Y para todo el año 44,8%. “Tenemos un aumento acumulado a septiembre del 19%, con una inflación estimada acumulada hasta septiembre de alrededor del 30%. Estamos alrededor de 10 puntos abajo, estimado”, indicó de Isasi.

Si la ecuación se propone recuperar el salario perdido hacia atrás, se obtiene que desde diciembre del 2015 hasta agosto de 2018, la inflación acumulada es de 114% y el aumento acumulado para el mismo periodo en el mínimo salarial (auxiliar de educación) es del 92%. Así que el salario perdió 20 puntos más o menos.

Con respecto a la pobreza y la indigencia, se observa que el salario mínimo de un estatal bonaerense está lejos de cubrir la canasta de pobreza.

El salario mínimo para la Ley 10430, está en $14.500, desde septiembre, que se contrasta contra una Canasta Pobreza $20.868,93 (agosto 2018) y contra la Canasta de Consumos Mínimos de ATE INDEC está en $ 31.878,81 (julio 2018).

Es por esto, que desde ATE provincia de Buenos Aires esperan que el gobierno contemple toda la pérdida salarial y cubra las expectativas de cara a los meses que vienen, otorgando un aumento salarial acorde a las necesidades de los trabajadores y trabajadoras.

“De no tener una respuesta satisfactoria vamos a trabajar intensamente en la construcción de una medida con los docentes, judiciales, profesionales de la salud y todos aquellos que se quieran sumar, para la semana que viene”.