Desde la Comisión Ejecutiva Nacional hasta las conducciones locales, regionales y provinciales, y compañeros de la Lista 1 de todo el país, se encuentran abocados a organizar y movilizar a toda nuestra fuerza para el paro nacional del 8 de junio, cuando arribará a Buenos Aires la Marcha del Movimiento de los Chicos del Pueblo y se cumplirá la Marcha número mil de los Jubilados frente al Congreso reclamando el 82% móvil.

En los próximos sesenta días se prevén reuniones, encuentros, plenarios y asambleas a lo largo y ancho del país con la presencia de los integrantes de la conducción nacional en las distintas provincias con el objeto de debatir con la militancia de la Central la importancia de construir un paro nacional activo en defensa de los sectores más vulnerables de la sociedad: Los chicos y los viejos.

En ese marco, Lidia Meza y Laura Taffettani, secretaria de Previsión Social y de Actas de la Central de Trabajadores de la Argentina respectivamente, coincidieron en señalar a ACTA el importante espaldarazo que obtuvo esta medida por el pleno del Congreso Nacional Federal de la CTA que deliberó en Mar del Plata el 23 y 24 de marzo.

“Después del voto mayoritario de los congresales, el paro del 8 de junio cuenta con un consenso indiscutible que nos permite ir trabajando no sólo en nuestros sectores que son los que están involucrados directamente en la protesta, sino en el conjunto de las organizaciones del movimiento popular”, afirmaron.

Meza y Taffettani definieron que “el problema del hambre no sólo afecta a los chicos y a los viejos, los jóvenes trabajadores tienen que tomar conciencia que si no luchan por el salario en blanco y en contra de la precarización laboral y las tercerizaciones se jubilarán con haberes de miseria. Más aún -recalcaron a dúo- si paran el 8 de junio pertenezcan a la organización que pertenezcan, sean o no de la CTA, estarán aportando su granito de arena para que sus padres puedan jubilarese”.

Taffettani, dirigente del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, indicó que “aunque se quiera disfrazar la realidad, lo cierto es que los pibes siguen muriendo de hambre. Allí está el ejemplo de Misiones, Salta y tantas otras provincias donde avanza la desnutrición infantil en un país que fabrica alimentos para más de 300 millones personas. Por eso saldremos desde Misiones para seguir denunciando que el hambre es un crimen”, sentenció.

A su turno Meza, subrayó la importancia de haber mantenido en el tiempo la marcha de los jubilados todos los miércoles frente al Congreso de la Nación para hacer oír su reclamo de haberes dignos. “El 8 de junio cumplimos la marcha número mil. En el camino han quedado muchos compañeros que murieron dejando testimonio de su lucha. Es una verguenza que el Gobierno se ufane de tener más de 50 mil millones de dólares de reserva en el Banco Central que usa para pagar la deuda externa y, por el otro lado, vete el 82% móvil para los jubilados”, concluyó.

Fuente: www.agenciacta.org