Argentina no es un país ajeno a la violencia de género y el femicidio es una de las problemáticas más profundas que atraviesa la población, por el que las mujeres son víctimas de asesinatos por la sola condición de ser mujeres.
A principio de 2014, la Casa del Encuentro, a través de su Observatorio de Femicidios en la Argentina, presentó en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) un informe que reveló que en los últimos cinco años 1432 mujeres murieron en el país por esta causa. Según la investigación, sólo en 2013 fueron asesinadas 300 mujeres, lo que significa un femicidio cada 30 horas. En comparación con 2012, los casos de femicidio crecieron un 16 por ciento. A esto se suma que en 2013, 405 niños y niñas quedaron sin mamá, siendo afectados 1520 menores de edad en los últimos cinco años.
La violencia contra la mujer no es sólo física, sino que se expresa desde lo institucional, psicológico, económico y laboral. Los siguientes son otros datos que se desprenden de la investigación de la Casa del Encuentro, ante la ausencia de cifras oficiales sobre la problemática:
-El 63% de los casos fueron perpetrados por esposos, parejas, novios o amantes y ex parejas o ex novios
-El 16% de las víctimas había hecho la denuncia contra quien luego la asesinó, o había obtenido en la Justicia una medida de prohibición de acercamiento o de exclusión de hogar para el agresor
-El 52% de las víctimas fue asesinada en la vivienda que compartía con el agresor o en la suya
-19 víctimas eran adolescentes: tenían entre 13 y 18 años, y 11 estaban embarazadas
-En 15 casos relevados, el autor o principal sospechoso del femicidio era integrante o ex miembro de fuerzas de seguridad
-En 27 casos había además presunción de abuso sexual
-4 víctimas pertenecían a pueblos originarios, y en sus casos hubo abuso sexual seguido de muerte
La mayoría de casos de femicidio ocurrieron en la provincia de Buenos Aires (89), luego en Córdoba (31), Santa Fe (28), Salta y Chaco (16).
¿Qué es el femicidio?
El concepto “femicidio” fue desarrollado en 1974 por la escritora estadounidense Carol Orlock y recién dos años después fue utilizado públicamente por la feminista Diana Russell, ante el Tribunal Internacional de los Crímenes contra las Mujeres, en Bruselas.
Como femicidio también se puede entender a un conjunto de hechos de lesa humanidad que abarca los crímenes y desapariciones de mujeres, e indica el carácter social y generalizado de la violencia basada en la inequidad del género.
Estos casos no sólo son cometidos por sus parejas, maridos o ex parejas, sino que hay asesinatos relacionados al crimen organizado, la prostitución y la pornografía, y los delitos en situaciones de guerra o conflicto armado.
Entrevistada por el diario Página 12, Fabiana Túñez, titular de la Casa del Encuentro, explicó que “cuando la mujer hace la denuncia queda sola. Falta garantizar el acceso a Justicia, con funcionarios judiciales especializados. Otro problema que observamos es que a las mujeres no se las informa sobre qué pueden hacer, se la sigue menospreciando en el ámbito de los tribunales, cuando van a denunciar”.
Para la escritora y jurista colombiana, Isabel Aragón, el femicidio “es uno de los más sangrientos y visibles” tipos de violencias y directamente “atenta contra la dignidad de la mujer”. Aragón es tajante al advertir que “no hay una suficiente concienciación de que cualquier tipo de violencia contra la mujer es una violación de los derechos humanos”.
En su trabajo “Socialismo y feminismo en el horizonte estratégico de las luchas populares”, la escritora y educadora popular Claudia Korol, define que las “mujeres del pueblo” son “parte y víctimas de la producción y reproducción del capitalismo, del racismo y del patriarcado, en un continente marcado por la historia colonial”. Para Korol, en América Latina es necesaria una “acción cotidiana” que termine con la opresión contra las mujeres o que apunte también a “un cambio en la estructura económico-social”, aunque esto no “determina un cambio mecánico en las maneras de relacionarnos, aunque puede favorecerlo”.
Miles de mujeres contra la violencia de género
Los días 11 y 12 de octubre pasado se efectuó en Salta el 29 Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), que reunió a 40 mil personas que, a través de talleres, abordaron diferentes problemáticas. Entre ellas, la violencia contra la mujer. En las conclusiones del encuentro, se responsabilizó al Estado argentino por la violencia de género que mata a una mujer cada 30 horas en el país. También se demandó que en Argentina se declare la emergencia nacional por la violencia contra las mujeres.
En el taller realizado bajo “Mujeres y Violencia”, realizado durante el encuentro, se definió que “la violencia que se ejerce contra las mujeres no es solamente física, sino que es también simbólica, laboral, institucional, sexual, económica y psicológica”. En el taller se dejó en claro que las mujeres que se encuentran en situación de violencia no están enfermas y tampoco sufren un problema individual, sino que son víctimas de “una problemática social”.
Entre los reclamos referidos a este tema, se destacaron la creación de nuevos tipos penales para luchar contra la violencia, que la Justicia tenga perspectiva de género y actúe en consecuencia, una fuerte capacitación en la formación docente, que la materia violencia de género se enseñe desde el nivel inicial hasta el secundario, que se apliquen sanciones a los medios que reproducen violencia simbólica y la creación de una partida presupuestaria para crear refugios para contener a la mujer y sus hijos víctimas de la violencia en una situación de emergencia.