Habiendo finalizado el paro de 36 horas convocado por la CTA en unidad de acción con la CGT, el Secretario General de la CTA, Pablo Micheli, realizó un balance de la jornada de lucha.
En diálogo con ACTA se refirió a la continuidad del plan de lucha y los alcances de la unidad de acción: “Si el gobierno sigue haciendo oídos sordos, haremos otro paro de 36 horas con movilización. Creo que vamos camino a eso”, destacó el dirigente.
-¿Qué evaluación hacés del paro de 36 horas de la CTA?
– Fue una jornada muy buena. El hecho de que otra vez la CGT de Moyano y la de Barrionuevo, es decir la dirigencia más tradicional del movimiento obrero argentino, hayan vuelto a convocar a un paro nacional, muestran por un lado el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, que las condiciones laborales que cada vez son peores. Y respecto al 10 de abril, las cosas han empeorado mucho con el crecimiento de los despidos y las suspensiones y porque el costo de vida es cada vez más alto. Debimos tener mayor continuidad, no hacer otro paro después de 4 meses, sino más cerca del anterior.
-¿En qué medida la CTA se destacó de las demás centrales convocantes?
– La unidad en la acción es un tema que es muy debatido entre la militancia y los dirigentes de la CTA. A menudo nos preguntamos si no perdemos identidad al juntarnos la CGT que es una central mucho más grande de la nuestra y frente a un modelo sindical como el que sostienen y las personas que lo llevan adelante, que no tienen nada que ver ideológicamente con nosotros ni buscan construir una Central de clase, anticapitalista y antiimperialista. Me parece que en esta oportunidad, y no es que haya sido premeditadamente, hubo una decisión correcta por parte de la Mesa Nacional de la CTA, de cumplir lo que habíamos acordado de hacer un paro de 36 horas luego del paro del 10 de abril. Ellos decidieron insistir con la misma modalidad del 10 de abril, y nosotros mantuvimos la postura, jugándonos una cuota muy importante. A los pocos días de haberlo resuelto, nos dimos cuenta que había sido un acierto, que habíamos hecho una evaluación política correcta. Coincidió que en cuando fuimos a las diferentes provincias en el marco de la asunción de los compañeros, nos encontramos con una realidad muy conflictiva.
-¿Cómo seguirá la unidad de acción en adelante?
– Construir unidad en la Argentina es muy complejo. Romper es cosa de un segundo, pero construir es mucho más complejo y lleva mucho más tiempo. Constantemente ponen palos en la rueda, con mezquindades. A veces ocurre incluso entre organizaciones del campo popular más cercanas a nosotros, imagínense lo que cuesta con la CGT. Para construir unidad estratégica hace falta antes una unidad de acción más fortalecida. Entonces, hoy la unidad de acción está mínimamente lesionada porque la CGT insistió con esta tozudez de esperar a la UTA en vez de construir el paro con nosotros. Nosotros ya sabíamos que iban a hacer esto, porque la dirigencia de la UTA es de lo más retrogrado que tiene el movimiento sindical argentino. Al final no estuvimos nosotros, ni estuvo tampoco la UTA. Pero no vamos a cobrarnos esto, sino que vamos a seguir apostando a la unidad de acción. En unos días vamos a intentar juntarnos, porque los tiempos en argentina se vienen muy duros, muy difíciles, van a querer hacernos pagar el ajuste a los trabajadores con más leyes represivas del estilo Ley Antipiquetes, con represión a las movilizaciones, con más criminalización de la protesta social, más compañeros presos. No descartamos que nos quieran golpear como CTA. Por eso estamos yendo al Congreso, juntándonos con diputados de la oposición, construyendo la mayor legalidad posible.
-¿Cómo va a seguir el plan de lucha de la CTA?
– Vamos a seguir con más medidas de acción. Creo que va a haber una continuidad. Si el gobierno sigue haciendo oídos sordos, haremos otro paro de 36 horas con movilización. Creo que vamos camino a eso. Ojalá la oposición cumpla con lo que prometió y se haga cargo de lo que les toca. No estoy diciendo con eso que debemos confiar plenamente en la oposición, pero con el hecho de que nos hayan recibido ante la movilización de ayer, hemos dado un salto cualitativo y ellos ahora están seriamente comprometidos. Ellos tienen la posibilidad de aprobar una Ley que prohíba los despidos y las suspensiones por un año, para que se quite el impuesto a las ganancias sobre el salario, que se apruebe el 82% móvil para los jubilados.