Desde el Centro de Jubilados de ATE denunciaron ayer haber sido “echados” de PAMI por supuestos agentes de seguridad de esa obra social. En efecto, un sujeto que se identificó como miembro de la seguridad del organismo les sacó a los jubilados una mesa que tenían para atender al público y “la tiró en el patio”, obligándolos a retirarse del establecimiento, hecho al cual los abuelos se opusieron y anunciaron que permanecerán en el edificio hasta tanto les devuelvan la mesa.
En este sentido, José Luis Alvarez (79), presidente del Centro, dieron una conferencia de prensa para informar sobre esta situación que les tocó vivir. Cabe destacar que los abuelos que fueron intimados a retirarse cumplen en el establecimiento un servicio esencial y al evacuar las dudas del público, descomprimen el trabajo de los empleados del PAMI, por donde pasan diariamente cientos de jubilados de nuestra ciudad.
“Queremos que se normalice la situación y que el gerente que venga sea de Junín, que sea un profesional de nuestra ciudad”, afirmó Alvarez.

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Por otra parte, el dirigente de la tercera edad puso el acento en el plus que cobran muchos médicos a los jubilados de PAMI, pese a que no está permitido en el convenio que tiene esa obra social con los profesionales de la salud. “Queremos que la mejor obra social de Latinoamérica, que es PAMI, recupere su excelencia en la atención; hay atrasos en la entrega de remedios oncológicos y los médicos cobran un adicional vergonzoso, por una operación de vesícula hay que pagar $ 1.500 y cuando les pedís la boleta no te las quieren dar”, afirmó Alvarez.
“PAMI está pagando en tiempo y forma, no hay razón para nos cobren un diferencial, porque además un médico que tiene asignados 800 pacientes, se lleva 8 mil pesos por mes. La salud es un negocio”, lanzó y agregó que fueron echados porque son “un estorbo”.

Interventores

Cabe recordar que a raíz de denuncias y protestas de los empleados de la obra social el gerente fue desplazado del cargo y por eso ahora las autoridades nacionales designaron nuevos titulares, en carácter de interventores en el ámbito local.
Uno de ellos es el doctor Ignacio Iudica quien ejercía el cargo de gerente en la filial Pergamino y contaría con el aval de los jubilados y empleados.
Pero el malhumor se generó por la reciente incorporación de otro interventor, de apellido Musso, proveniente de Chivilcoy, que habría participado en el inicio de la gestión del gerente cesanteado Juan Carlos Peña.

Fuente: DEMOCRACIA