A través de un comunicado publicado por la Secretaría de Género de la CTA, denuncian el incremento de la violencia de género en los países andinos.
Se trata de una problemática de suma preocupación para el Comité de Mujeres Trabajadoras de las Américas (CMTA / CSA), “por lo tanto hacemos un llamado a erradicar el feminicidio y todo tipo de violencia que sufren las mujeres de las Américas, esto en el marco de su Campaña Continental ¡Basta ya! No más violencia contra las mujeres”.
De acuerdo a un informe presentado por el Programa Nacional contra la Violencia Familiar y Sexual del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables de Perú, dice el comunicado, los casos de feminicidio en ese país, en lo que va del año, suman un total de 54 mujeres y 63 estuvieron a punto de perder la vida; además de enero a junio, se registraron 21.012 mujeres que fueron atendidas por casos de violencia familiar y sexual.
En el caso de Ecuador, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el 60% de los 4,8 millones de mujeres del país ha sufrido violencia de género en alguna de sus formas – física, psicológica, sexual o patrimonial.
En Colombia la violencia contra la mujer también se ha incrementado en los últimos años, resultando en un mayor número de denuncias y como consecuencia el crecimiento de la impunidad. Efectivamente, de acuerdo a datos de la Policía Nacional, el 60% por ciento de los 12.345 hombres capturados por cometer algún tipo de violencia contra las mujeres, han quedado en libertad.
Por otra parte, en Venezuela durante los primeros tres meses de 2013, el Ministerio Público recibió 10.352 denuncias por violencia física contra la mujer, además de registrar 38 feminicidios, y en Bolivia el Defensor del Pueblo informó que de enero a junio se reportaron 23 feminicidios y 54 casos de violación a mujeres, adolescentes y niñas, además de 25 “brutales agresiones” físicas.
Ante esto, el movimiento sindical de las Américas considera que la falta de leyes nacionales efectivas para poner fin a la violencia contra las mujeres, o la falta de implementación de dichas leyes, donde existen, es generalizada. La impunidad para la violencia contra las mujeres es con frecuencia resultado de la falta de los Estados para implementar normas internacionales en los niveles nacionales y locales.
La CSA y el CMTA exigen a la comunidad internacional actuar para erradicar la violencia contra las mujeres. Para esto, es necesario que ésta se convierta en un objetivo central de las agendas públicas como problema de derechos humanos y como obstáculo para el desarrollo. Terminar con la impunidad y asegurar la responsabilidad para la violencia contra las mujeres son elementos críticos para prevenir y reducir todo tipo violencia contra las mujeres.
Fuente: www.ctagenero.org