Durante los días 1 y 2 de julio, las secretarias de género y compañeras de la CTA de 18 provincias del país acordaron la firma de la siguiente carta en referencia al próximo Encuentro Nacional de Mujeres que tendrá lugar en la ciudad de San Juan.
“A las Mujeres de toda la Argentina:
Quienes firmamos este documento, junto a otras organizaciones del país, nos hemos pronunciado totalmente en contra de la decisión de cambiar la fecha del Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), tomada por la Comisión Organizadora (CO) de San Juan, en ocasión de reunirse con el gobernador kirchnerista Gioja, ya que entendemos, no existen razones organizativas, ni de ninguna índole que puedan justificarlo.
En distintas oportunidades, tratando de propiciar el diálogo y el debate, pedimos se reflexionara sobre los riesgos en que se ponía al ENM, que se convocara a una reunión ampliada de organizaciones de todo el país, para rediscutir la decisión tomada, y manifestamos la total voluntad y compromiso de realizar de manera conjunta, todos los esfuerzos necesarios que garanticen la organización y realización del encuentro en la fecha de octubre, previamente acordada.
Por todo esto y luego de los reiterados pedidos, podemos decir que la CO ha obrado haciendo caso omiso, cerrándose, sin que exista inclusive, una comunicación directa de lo decidido, sino a través de lo publicado en la red social o el Diario de Cuyo, matutino de mayor tirada en la provincia, que cuenta con una suculenta pauta oficial y en el cual, las luchas sociales no encuentran cabida.
Más allá de lo que esta CO diga, las palabras encuentran sustento o no, en los hechos, y por todo lo obrado, solo podemos inferir que:
Se ha pactado con el gobierno, poniendo en riesgo de cooptación al ENM, no sabemos por qué, ni a cambio de qué.
El pedido del Gobierno se debe a impedir que exista una movilización de miles de mujeres en su Provincia 15 días antes de las elecciones nacionales.
Se ha obrado desde los comienzos de manera discrecional e intencional, cerrando la participación y el debate.
Se ha monopolizado como propio, anteponiendo intereses particulares, un espacio que es amplio, diverso y fruto de la lucha histórica del Movimiento de Mujeres.
Se ha cambiado el eje de la discusión, al ponerse énfasis en el cambio de fecha y no en debatir el modelo imperante y cómo unificamos las luchas para enfrentar estas políticas
Esto ha provocado un quiebre entre quienes creímos los fundamentos por los cuales se eligió San Juan como sede del encuentro y la CO, ya que entendimos a éste, como herramienta de lucha y denuncia, (entre otros temas) contra la Mega minería a cielo abierto y éste modelo extractivista depredador que, de acuerdo a la lógica hegemónica mundial, destina a nuestra Argentina, a los países de América Latina y el Caribe, a ser proveedores de commodities y materias primas, a costa del sacrificio de sus poblaciones.
Momento hoy, muy importante en la provincia, debido a que el proyecto minero binacional Pascua-Lama se encuentra momentáneamente suspendido del lado chileno, por acción de la Justicia, ante el reclamo sostenido de las comunidades, ya que Barrick Gold ha incumplido con 22 de los 23 puntos exigidos y se ha comprobado la rotura de glaciares.
Insistimos, poniéndonos en contexto, que el cambio de fecha del ENM solo beneficia a los gobiernos y las transnacionales que nos imponen este modelo económico y de vida.
En nuestro país sabemos que será imposible que prospere una medida semejante, mientras tengamos un sistema judicial garante del poder, del privilegio y de la impunidad.
La reforma judicial que necesitamos no se resuelve con un paquete de leyes porque corremos el riesgo de dejar de lado cuestiones que hacen a la esencia misma de una justicia democrática y popular que debe ser el resultado de un profundo debate de todos los sectores sociales a fin de no dejar que esta discusión se vacíe por políticas y discursos oportunistas de mera coyuntura. Solo así será justicia.
Por todo lo expuesto y ante la falsa proclama de “Unidad en la diversidad” que no se condice con la práctica política concreta, queremos decir:
No accedemos a ser “convidadas de piedra” en esta CO. Nos resistimos a ser cómplices silenciosas y persistimos en sostener las banderas de lucha de nuestro pueblo. Somos mujeres críticas y activistas que impulsamos la transformación real de esta realidad.
No convalidamos esta “manera de hacer” política. Creemos que es fundamental e insoslayable, hacer una práctica ética de la política, sin gatopardismos engañosos, ya que de lo contrario, de qué cambio y transformación genuinos podemos hablar.
No hemos pretendido, ni impulsamos una ruptura del ENM. Solo hemos intentado se ponga en debate y se revierta una decisión tomada, que entendemos, por el momento histórico-político en curso, es muy aguda en el campo de la arena política de San Juan y de la Argentina toda.
Ahora más que nunca, con más posibilidades que las impuestas, llamamos a todas las mujeres del país y Latinoamérica a participar en noviembre del ENM, para defender este espacio de lucha como autónomo y nutrirlo de un pensar y accionar críticos, donde podamos romper con los encorsetamientos y los marcos impuestos, y que pongamos también en cuestión, las propias prácticas y formas organizativas que hasta el momento hemos construido para dar un salto superador, que dé respuesta y pueda ponerse a la altura de las necesidades y luchas de nuestros pueblos que hoy están en las calles.
Es lo menos que podemos hacer”.
Fuente: www.ctagenero.org