El viernes, miembros del Movimiento de Estibadores Portuarios de Pie enrolado en la CTA denunciaron que una patota promovida por Juan Pedro Corvalán, dirigente del Sindicato Unido de Portuarios de Argentina (SUPA) amedrentó, golpeó y disparó balas de plomo contra los trabajadores portuarios dejando un saldo de 16 heridos. Francisco Montiel, Secretario General de Estibadores Portuarios de Pie, explicó a ACTA que los hechos son parte de una histórica pelea por la democracia sindical.
-¿Cuál es el conflicto histórico respecto de la participación sindical de los portuarios?
Los que fuimos delegados en este puerto y ahora somos delegados del Movimiento Estibadores Portuarios de Pie, somos hijos de portuarios, y algunos nietos de portuarios. Sabemos que esta es una pelea muy vieja, la participación de los compañeros siempre fue frenada por la burocracia sindical. Lo que tratan de hacer es que los trabajadores no participen en la vida sindical del gremio. A nosotros que nos criamos en este gremio, nos echó Menem en el ’92 con un decreto de privatización. Después de mucho tiempo de lucha volvimos en el 2005 recién, con un plan de reparación histórica de Kirchner para que nos pudiéramos jubilar. Por eso de los que éramos del Movimiento no quedó nadie, todos nos jubilamos. Nosotros volvimos para jubilarnos y porque creemos que por nuestra pertenencia a la organización, nunca dejamos de ser Estibadores Portuarios.
-¿Qué es lo que da lugar al enfrentamiento del viernes 14?
Cuando en el 2009, Moyano lo tenía a mal traer a Juan Pedro Corvalán, nosotros defendimos su libertad como defendemos a cualquier trabajador. Corvalán les prometió a los hijos de los portuarios 500 puestos de trabajo que jamás consiguió. O sea que apenas asumió, los traicionó a todos. Así comenzó el camino de ahora, se juntó con Moyano y también lo traicionó. Ahora se junta con Moreno, el Secretario de Comercio. Corvalan traiciona a cualquiera. En el 2006 echaron a 17 compañeros de la Terminal 5. En esa oportunidad nosotros, sin conocerlos, cortamos durante 2 días la Terminal para que los reincorporen. En 2007 también estuvimos para la reincorporación de otros compañeros. Incluso este año en la Terminal 1 echaron a dos compañeros que conseguimos que los reincorporen a través de una pelea de dos meses.
Estos trabajadores nos vinieron con inquietudes de participar en la vida sindical, lo cual nos parece un crecimiento enorme y un salto en la conciencia de los portuarios. Querían participar y nos pidieron una mano que les brindamos. Corvalán les hizo trampa, no les presentó padrones, los enloqueció, los amenazó con sus familias y demás agresiones delincuentes para que no participen en el sindicato. Después de numerosas vueltas del Ministerio de Trabajo, se resolvió que habría elecciones pero que la lista de los compañeros no podía participar. A nosotros ya hace dos elecciones que no nos dejan votar porque, aunque el estatuto dice que los jubilados tenemos derecho a elegir a nuestros representantes sindicales, no nos incluyen en los padrones.
El viernes, cuando los compañeros vinieron a quejarse el día de la elección porque no pudieron participar no los dejaron votar. Estaban legítimamente indignados y ahí vino Corvalán con una patota, que dicen que es de la barra brava de Independiente. Desde la madrugada esperaron a los compañeros y les pegaron, incluso estaban con armas de fuego. De paso nos dieron a nosotros, que somos el objetivo histórico de la burocracia sindical. Los 16 heridos son de nuestro movimiento, algunos de más de 60 años.
-¿Cómo se relaciona el accionar de la burocracia sindical con la situación cotidiana de los trabajadores portuarios?
Corvalán los hace echar, como hicieron con Espindola este año. Si vos no estas de acuerdo con ellos, les piden a las patronales que te echen del puerto. Se juntan para despedir trabajadores. Nosotros no estamos de acuerdo con que las empresas que trabajan en el puerto, sea la que sea, eche a un estibador portuario porque el decreto 12/72 que le arrancamos a Lanusse, dice que a los 52 año hay que jubilarlos a los portuarios, no echarlos. Y el Sindicato debe defender esta conquista sindical.
-¿Cómo avanza el Movimiento para terminar con el fraude de la burocracia sindical en manos de Corvalan?
A paso redoblado, con la Federación de Obreros Portuarios, Maritimos y Navales que se está construyendo y la CTA. Avanzamos hacia la construcción de un sindicalismo nuevo, moderno, que permita la total y absoluta participación de los trabajadores. Corvalán con su banda de delincuentes tiene sus días contados. No porque nosotros nos dispongamos a tirar piedrazas como ellos, sino en el terreno de las ideas que es donde se dirimen las verdaderas voluntades de los trabajadores, no tiene lugar.