Una iniciativa que, para los afiliados, tiene características de privatización encubierta. “La sintonía fina va impactando de distintas maneras en el movimiento obrero, en el caso de los compañeros jubilados nos encontramos con una política de ajuste y de mercantilización de la salud”, planteó por su parte Gustavo Terés, Secretario General de la CTA Rosario.

Con preocupación y cansancio, pero también con esa fuerza ejemplar que vienen demostrando en las más de mil marchas de la dignidad, los jubilados de Rosario se convocaron en el Concejo Deliberante de Rosario para denunciar una serie de medidas que las autoridades del PAMI vienen implementando y que tienen un impacto directo en su salud.

“Las autoridades de la intervención del PAMI han resuelto compulsivamente mandar a 20 mil afiliados a distintos sanatorios privados. Esto ha generado un caos total”, explicaba Juan Sarkissian, de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados momentos antes del inicio de la audiencia pública. “Los jubilados nos encontramos con la novedad de que el PAMI no nos iba a atender más, y teníamos que ir al Corso, al Italiano, a distintos sanatorios. Además, de forma indiscriminada”.

“Nosotros planteamos en este momento no innovar, retrotraer la situación y empezar un debate, un diálogo, ver cómo vamos resolviendo. Porque evidentemente problemas existen, los policlínicos están colapsados. Pero esto es producto de la improvisación. Porque hay miles de nuevos afiliados y era previsible que había que ampliar la cantidad de sectores del PAMI, lo que nos fue prometido y no se cumplió” aseguró el referente de los jubilados. “Queremos que esté involucrada la opinión pública, por eso esta audiencia en el Concejo Deliberante para que se pronuncie por la anulación de esta medida en lo inmediato. En el futuro cercano se deben incorporar nuevos sanatorios propios. De lo contrario, se va hacia una privatización de los servicios”.

“Desguace y achique del PAMI”

Por su parte, en representación de los trabajadores del PAMI, Sandra Silvetti, delegada de ATE, recordó que “estamos denunciando desde febrero el ajuste sobre la salud de los jubilados. Se terceriza la salud, se sacan jubilados de los policlínicos propios para que sean atendidos en sanatorios privados. ¿Qué decimos nosotros ante esto? Cuando se reduce la demanda, está claro que le sigue el ajuste sobre los trabajadores. Primero se empieza achicando la demanda en la atención y luego el ajuste va a llegar indefectiblemente sobre los trabajadores”.

“Acá el plan, afirmó Sandra, es achicar a una mínima expresión lo que son los efectores propios, el PAMI 1 y el PAMI 2. Es sacarle servicios. Estamos tomando conocimiento de que pretenden avanzar por el área de internación domiciliaria. Ya sacaron el año pasado Oftalmología, que pasó sin pena ni gloria. Desde ATE denuciamos, hicimos paro, tomamos medidas, salimos a la calle. Pero evidentemente los otros gremios están anestesiados y no participan. Con su pasividad y su silencio son cómplices del desguace y del achique”.

“Vamos a seguir en lucha. Nosotros estamos denunciando esto. No sólo decimos que tiene que haber más atención propia, sino que los sanatorios privados son empresas. Cuanto menor calidad de atención dan, menos van a gastar y más van a ganar. Los policlínicos propios no tienen fines de lucro y los trabajadores estamos preparados para atender a adultos mayores. Tenemos un perfil de atención para con nuestros mayores de calidad y calidez. Los privados no están preparados para atender a este sector de la población tan vulnerable, que siempre ha sido tan castigado. Además, señaló la trabajadora, en el caso de muchos de ellos, lo único que tienen es el PAMI”.

“Ajuste y mercantilización de la salud”

Por parte de la mesa de nuestra CTA Regional Rosario se hicieron presentes Gustavo Terés, Secretario General, y Alejandro Parlante, Secretario de Interior.

“Estamos nuevamente junto a los compañeros jubilados, que en el caso de la Coordinadora son parte de la Central. Y el reclamo histórico de los jubilados es un reclamo acompañado y asimilado por la Central”, afirmó Gustavo Terés. “Hoy estamos trabajando en una coyuntura concreta y que tiene que ver con este cambio de fase de la política nacional. Lo de la sintonía fina va impactando en diversos lugares del movimiento obrero de diversa manera. Techo a las paritarias, el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias cada vez lo pagan más trabajadores, recortes en los planes sociales, uno de cada cuatro pueden cobrar el aumento, tres no lo cobran”.

“En el caso de los compañeros jubilados nos encontramos con una política de ajuste y de mercantilización de la salud”, aseveró Terés. “Es el caso en la derivación en el Pami hacia determinados sectores privados. Sin consulta, sin estudio de casos… cuando en realidad, los debates que están vigentes en Argentina, cuando discutimos soberanía, cuando discutirmos recursos, cuando discutimos ferrocarriles, y también cuando discutimos las políticas vinculadas a los compañeros jubilados, tienen que ver con cómo fortalecer lo público. Acá en Rosario hay una experiencia en el PAMI que podría ser un modelo en el país, y que necesita del conjunto de los trabajadores activos, de los jubilados y de la intervención del Estado”.

“Y en vez de eso, hoy nos encontramos con una situación en la que la atención de los jubilados se deriva a efectores privados, en los que la salud se convierte en una mercancía que degrada la salud y la vida, esa parte de vida que le queda a los compañeros jubilados, en términos de salud. No hay experiencias que podamos valorar positivamente en este sentido. Sabemos que la salud privada cotiza en bolsa y los aportes exiguos y la situación de los jubilados hace que no sea negocio para estos sectores. Y la salud de los compañeros no la podemos tomar como un negocio, sino que está ubicada en el plano de los derechos. Necesita el mejor servicio, la mejor atención. Y si hay algo para mejorar, se tiene que trabajar desde la estructura del PAMI, y con la participación de los trabajadores, desde el Estado que debe garantizar la salud y con aquellos que son los beneficiarios, que son los jubilados”, concluyó Gustavo Terés.