El Secretario General de la CTA, Pablo Micheli, de paso por Mar del Plata, disparó ayer con munición pesada contra la máxima mandataria del país, su forma de Gobierno, a quien lo calificó de no ser progresista y de inventar frases para no hablar de ajuste. “Ella cree que con su círculo cerrado resuelve todos los problemas del país y no le interesa escuchar otra realidad”, acotó.
Claro y conciso, Pablo Micheli volvió a pararse en la vereda opuesta del Gobierno Nacional. El Secretario General de la CTA (Central de Trabajadores de Argentina), de paso por Mar del Plata, apuntó con munición pesada contra el mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Lo hizo acompañado por el Secretario Adjunto, José Rigane, más otros representantes de la conducción nacional.
Sobre diversos temas. La tragedia de Once, con especial énfasis en la figura del saliente Secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, la Ley Antiterrorista, la actitud de CFK contra los sindicatos, la quita de subsidios, entre otras cosas.
“Queremos a los responsables políticos y materiales de la tragedia de Once. Porque la renuncia de Schiavi es un gesto para la tribuna, que no resuelve absolutamente nada. El tema de fondo es la estatización de los ferrocarriles con control del público y los trabajadores”, disparó el sindicalista. “Schiavi se va porque es un inoperante, un funcionario que asume la responsabilidad política para ver cómo se salva, en vez de resolver los problemas del pueblo”, acotó.
Sin antes dejar pasar que “en este contexto, no se puede pensar en positivo en la Argentina. Parece que hay que pensar en sobrevivir. Es una concepción bien típica del neoliberalismo, no de los tiempos que corren ahora”. Así, calificó de “papelón” el rol de querellante que asumió el Estado en pos de solucionar el terrible suceso del mes pasado.
Como también expreso su visión crítica hacia la Ley Antiterrorista, por quien piden la derogación. “Es un flagelo y un retroceso para la democracia argentina, porque es la excusa que tiene es Gobierno, como pasó en Jujuy, donde metieron preso a la mitad de la conducción del sindicato azucarero de Ledesma, afiliados de la CTA” para intentar reprimir la protesta social, expresó.
Para con impotencia remarcar que no hay diálogo con la Presidenta. “Luego del discurso de la Sesión Extraordinaria, como dicen los chicos ‘nos cortó la cara’. La posibilidad de sentarnos a discutir es muy poca. Si le pega al sindicalismo cada vez que tiene un micrófono adelante. Hay un decisión de este Gobierno de marchar cada vez más hacia la derecha”, tiró.
Pero el problema, para él, es que “la Presidenta está enamorada de sí misma, ella cree que con su círculo cerrado resuelve todos los problemas del país y no le interesa escuchar otra realidad”.
Dentro de ese marco, fue muy duro con el vicepresidente de la Nación, el marplatense Amado Boudou, investigado por la Justicia. “La verdad, como dicen algunos amigos, viéndole la pinta nomás y de dónde viene, yo diría que en principio ya es sospechoso. Pero que profundicen la investigación”, ratificó.
Punto aparte para hablar del impuestazo que vendrán en las facturas de electricidad, con casi un 150% por encima del monto habitual. Al respecto, explicó que “forma parte del plan donde intentan transformar la seguridad social en un subsidio a la pobreza. En lugar de hacer una conquista a los trabajadores, este Gobierno la está destruyendo”.
Para dar su ejemplo, donde él vive en Remedios de Escalada y en la última factura pasó de pagar $300 a $900. “No quiero creer que sea porque me llamo Pablo Micheli. Quiero creer que forma parte del ajuste. Hay que discutir la política energética del país”, embistió.
“Acá hay un aumento de tarifas, no es cierto que haya una quita de subsidios. Lo que pasa es que este Gobierno inventa frases para no hablar de ajuste. Sintonía Fina es ajuste. Le están buscando la forma de ocultar lo que verdaderamente está ocurriendo”, agregó.
Y esa búsqueda “para distraer la atención”, para Micheli también ocurre en la pelea por la recuperación de las Islas Malvinas. “Es una maniobra distractora, porque de fondo no hay nada concreto. Si hubiera sido así deberían haber suspendido los vuelos que paran en Río Gallegos”, contestó. “Pero es correcto plantear en el ámbito diplomático”, añadió.
Para finalmente concluir diciendo que “este Gobierno nunca fue progresista. Algunos compañeros dicen que hicieron cosas buenas, yo digo que no hicieron ninguna cosa buena. En todo caso, todo lo que bueno que ha ocurrido fue por todo lo que peleó este pueblo. No fue por voluntad propia de los Kirchner”.
Fuente: www.elretratodehoy.com.ar