Pasaron ya varios meses desde que los trabajadores del Frigorífico Lincoln dieron a conocer su reclamo a la sociedad. Después de varias idas y vueltas, finalmente llegaron a un acuerdo con la patronal y lograron que se les pague la indemnización correspondiente. Sin embargo, los problemas para los ex empleados todavía no tuvieron una solución definitiva.

Por un lado siguen esperando que se defina la situación del frigorífico para saber si pueden volver a mantener sus fuentes de trabajo; por otro están luchando para cobrar la indemnización en tiempo y forma, según lo acordado con la empresa.
En este sentido, los empleados volvieron a reclamar fuertemente en la secretaría de Trabajo el lunes y, a esta altura del mes, no descartan regresar al reclamo fuerte, con piquete incluido en el centro de la cuidad. ¿El motivo? Sencillo, la quinta cuota de las indemnizaciones venció el pasado cinco y aún la plata no apareció.
Esta no es la primera vez que se retrazan. En octubre sucedió lo mismo. En aquel momento, los empleados también debieron recurrir a los medios para poder cobrar. “A esta altura del mes ya se nos vencieron un montón de cuentas, estuvimos desde el 5 hasta hoy renegando para que nos pagaran. Hicieron el depósito el 11. Teníamos un convenio hecho por una fecha y ni siquiera respetaron eso. Nos pagaron en cuotas como ellos quisieron y pusimos una fecha en el convenio que tampoco se respeta”, fueron las sinceras palabras de los trabajadores.
Los atrasos siguieron en noviembre y diciembre, pero en este 2012 aún no se abonó nada. Por eso, el lunes los empleados, luego de insistir con el teléfono, se acercaron hasta la secretaría de Trabajo, aunque tampoco hubo un avance significativo. “Se presentó el reclamo ante la secretaría de Trabajo en Lincoln, pero nos dicen que, debido a que cambiaron las leyes, antes se podía reclamar, pero ahora no, así que no podemos hacer absolutamente nada”, afirmaron los trabajadores.
Con este panorama, la solución parece ser la vuelta al reclamo fuerte. Por lo pronto, la policía reforzará la seguridad en los puntos de inflexión, los mismos que hace seis meses atrás se tiñeron de negro luego de la fuerte lucha de los trabajadores. Encima, nadie contesta los teléfonos, ya que, al parecer, “se cambiaron todas las líneas”. Y para rematarla, el abogado juninense Santiago Bertamoni, quien fuera el encargado de llevar adelante la negociación, está de vacaciones en Brasil.