Día Mundial de la Salud
El 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud, establecido en 1948 por la Organización Mundial de la Salud, con el objetivo de sensibilizar sobre su importancia, la necesidad de garantizar un servicio público de calidad y con acceso para todas las personas. Cada año está destinado a abordar un tema específico de manera global.
Una crisis sanitaria profundizada por el ajuste
Sin embargo, la realidad del sistema de salud argentino está en crisis debido a las políticas que viene implementando, de forma acelerada, el Gobierno Nacional, caracterizado por un fuerte proceso de desinversión expresado en recortes presupuestarios, desfinanciamiento de programas y despidos masivos. Para la actual gestión la Salud es un gasto y por eso debe ser llevada a la mínima expresión. Este posicionamiento también se expresó en la salida de Argentina como miembro pleno de la Organización Mundial de la Salud.
“Aquellos que tienen dinero pueden garantizarla”
Flavio Vergara, desde la Coordinación Nacional de Salud de ATE, expresó: “Atravesamos un contexto mundial y nacional donde la Salud deja de ser un Derecho Humano y se convierte más que nunca en una mercancía, donde aquellos que tienen dinero pueden garantizarla y donde el resto tiene que ir a mendigar a un sistema público que está vaciado de recursos y donde sus trabajadores y trabajadoras hacen denodados esfuerzos para poder garantizarle condiciones dignas y saludables a la población”. Vanina Rodríguez, de la misma área, también subrayó: “La salud es colectiva, es con todas y todos. Es un derecho de los pueblos y no una mercancía, que es lo que pretende el Gobierno Nacional”.
Del reconocimiento al abandono
Lejos quedaron los días en que el conjunto de la ciudadanía aplaudía vehementemente al personal de salud por su heroica labor contra el Covid -19 durante la pandemia y que comprendía la necesidad de contar con un sistema de Salud Pública fuerte y desarrollado.
Recortes que ponen vidas en riesgo
El Gobierno actual no reconoce el valor estratégico que tiene el andamiaje sanitario para el conjunto de la población y por eso ha eliminado programas clave como los destinados a la provisión de medicamentos para personas en tratamiento oncológico, HIV/SIDA, tuberculosis, hepatitis B, hepatitis C y otras enfermedades raras que son de alto costo. Eso afectó y puso en riesgo la vida de esos usuarios, dejándolos desprotegidos. Durante el último año se registraron más de 60 muertes por estas causas.
El desmantelamiento del sistema
El Poder Ejecutivo también procedió al cierre de la Agencia Nacional de Producción Pública de Medicamentos, que permitía regular el precio de los medicamentos en el mercado farmacéutico y desde entonces se han incrementado de forma sustancial los valores. Desfinanció los programas de provisión de anticonceptivos, para prevenir los embarazos no deseados en adolescentes y niñas, entre otros.
Consecuencias del ajuste y respuesta sindical
Estas medidas regresivas, en parte, han permitido lograr el objetivo final enunciado en múltiples ocasiones por el presidente Milei que es el de déficit cero en la administración pública. Sin embargo, el impacto directo en la población ha sido altamente negativo, especialmente para el personal de salud.
En este sentido Rodríguez destacó: “Lamentablemente tenemos un Gobierno que viene planteando el achique. En el Hospital Bonaparte, hubo más de 200 despidos y la no renovación de miles de compañeros y compañeras. En igual situación estuvieron los Hospitales Nacionales Posadas y Sommer”.
Compromiso de ATE con la salud pública
ATE seguirá reclamando al Gobierno, en todos sus niveles, que cambie de rumbo e invierta en el sistema de Salud Pública, en recursos materiales y humanos, a fin de lograr que sea sostenible y permita garantizar el acceso a este derecho humano fundamental a toda la ciudadanía. Por eso, el Sindicato ratifica su compromiso en la lucha por la defensa de la salud de la población y honra a las y los trabajadores quienes, en un esfuerzo descomunal, están sosteniendo con una dedicación colosal el ataque a los servicios que se prestan desde cada uno de los efectores.