La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) repudió enérgicamente los atroces dichos del presidente Javier Milei en el Foro Mundial de Davos. El sindicato rechazó el discurso de odio que comenzó a implantar desde el inicio de su gestión y que tuvo su punto máximo en el encuentro internacional en Suiza.

Milei demostró su intención de deshumanizar a la nación al proponer la derogación de leyes clave como la de identidad sexual, el aborto, la figura legal del femicidio, entre otras, que son esenciales para un país más libre y justo.

Valeria Taramasco: “Los discursos de odio generan prácticas violentas”

«La gravedad de los dichos de Milei es inmensa y nos retrotrae al oscurantismo medieval. Arremete contra años de conquistas de derechos que logramos plasmar en leyes nacionales y tratados internacionales. Estas normas, lejos de ser privilegios, son derechos humanos básicos», afirmó Valeria Taramasco, Secretaria de Derechos Humanos de ATE Nacional.

Taramasco señaló que Milei ataca al feminismo, la diversidad, la inclusión y otros movimientos, acusándolos de ser un “virus mental” y promoviendo la eliminación de cualquier disenso.

La reivindicación de crímenes y prácticas violentas

Además, Milei promueve un pensamiento único que pone a cualquier tipo de “otredad” en el lugar de enemigo, algo que, según Taramasco, «ya vivimos en nuestro país y no podemos permitir que vuelva a suceder. Los discursos de odio generan prácticas violentas, y en este caso no son meramente negacionistas, sino que reivindican los crímenes cometidos durante la última dictadura militar».

Sobre el concepto de femicidio

La figura legal de femicidio fue incorporada al Código Penal argentino en 2012 tras un arduo proceso de reformas constitucionales y participación de juristas nacionales e internacionales. El femicidio contrarresta la antigua figura de “crimen pasional”, que incluía atenuantes por emoción violenta.

En 2024, según el Observatorio de Violencias de Género “Ahora que sí nos ven”, se registraron 267 femicidios y 319 intentos de femicidio. Además, 267 niñas y niños quedaron sin sus madres debido a estos crímenes.

El agravante por vínculo en el femicidio refleja el acceso fácil del agresor a la víctima debido a una relación de confianza, y esta figura busca eliminar atenuantes basados en prejuicios de género.

Igualdad de oportunidades laborales y salariales

Milei también incurre en un error al afirmar que no hay diferencias laborales entre hombres y mujeres. En 2024, la brecha salarial alcanzó el 26,4%, según datos del INDEC. Además, las mujeres enfrentan más obstáculos para acceder a cargos jerárquicos: mientras un 8,1% de los hombres ocupan posiciones de dirección, solo un 4,7% de las mujeres lo logran.

El presidente ignora que los cupos laborales, como el de Ley de Paridad de Género, el de personas con discapacidad y el Cupo Laboral Travesti Trans, responden a necesidades específicas de una sociedad históricamente desigual.

Identidad sexual y de género: un derecho fundamental

La Ley de Identidad de Género y el DNI no binario son herramientas esenciales para garantizar que cada persona pueda expresar su identidad libremente. Milei, al negar estos derechos y estigmatizar la diversidad, viola leyes nacionales e internacionales como la Ley 24.515 contra la discriminación y tratados internacionales de derechos humanos.

El “wokismo” y la contradicción en el discurso presidencial

Milei acusa al “wokismo” de intervenir en la economía, aunque contradice este discurso al admirar a líderes como Donald Trump, quien defiende políticas proteccionistas.

En cuanto al derecho al aborto, la Ley 27.610 nació para salvar vidas, ya que muchas mujeres morían en abortos clandestinos. Negar este derecho y otros relacionados es un ataque a los colectivos más vulnerables, promoviendo discursos de odio que pueden derivar en graves consecuencias.

Conclusión: ATE exige un replanteo de Milei

Detrás del discurso de odio hacia las minorías, Milei busca desviar la atención de sus negocios políticos y económicos, como la venta de recursos naturales y tierras.

ATE repudia estos dichos discriminatorios y estigmatizantes, y exige un replanteo para construir una Argentina pacífica y libre para todas y todos.