La Casa de Abrigo Francisco Legarra manifestaba varias necesidades. Tanto desde el aspecto edilicio como desde el de los recursos humanos, la institución exigía la instrumentación de una serie de cambios que va comenzando a darse.
En marzo pasado, tras visitar el lugar y entrevistarse con las autoridades y profesionales, ediles locales habían manifestado que el edificio se encontraba en estado «deplorable», con una de las dos habitaciones clausurada, vidrios y mobiliario roto y falta de mantenimiento general.
Estas condiciones se sumaban a la escasez de personal para la adecuada atención de los menores, actualmente oriundos de Junín, Lincoln y el Conurbano Bonaerense.
RECLAMO HISTÓRICO
Al respecto Gabriel Tuñón, Secretario General Adjunto de ATE Junín y Secretario General de la CTA Autónoma Regional Junín declaró a diario La Verdad: “Los problemas edilicios de la Casa de Abrigo son parte de un reclamo histórico que venimos haciendo desde la institución, el reclamo es también sobre el tema del recurso humano. Ahora tenemos una Secretaria del organismo de niñez y adolescencia donde que viene escuchando los planteos que hacemos desde ATE Junín y ATE Provincia de Buenos Aires, en algunas cosas nos están dando respuestas y notamos ganas de trabajar”.
“Vemos que ahora hay cosas que se están moviendo un poquito más. Los reclamos se estaban haciendo y se atendían a cuenta gotas, ahora se están encaminando ciertas mejoras edilicias. Falta un montón, hay baños rotos, una pieza que se había incendiado por parte de los chicos internados, pero lo importante es que se ha dado un paso que no se estaba dando”, añadió en la misma línea el entrevistado.
Y completó: “Se comprometió el organismo a incorporar más recurso humano, trabajamos también sobre la reglamentación de los operadores en función de la tarea que hacen. Los casos en la Casa de Abrigo son complejos, hay que tenerlo en cuenta a eso”.