Como en Túnez, la llama la encendió el inhumano trato policial, que derivó en la muerte de dos hombres, pero como trasfondo está la pobreza estructural que afecta a amplios sectores de la sociedad británica y la falta opciones certeras de futuro, esto se completa con los recortes en áreas sociales del Gobierno liberal-conservador. “Estamos cansados de los recortes sociales”, dijo el sociólogo inglés Joseph Zacune en diálogo telefónico con ACTA.
Tottenham, al norte de Londres, es uno de los barrios más populosos y pobres de Gran Bretaña, donde el sábado por la noche comenzó la revuelta, que luego se extendió a otros zonas de la capital y también en diferentes ciudades. Ya son dos las personas muertas, hay cientos de heridos y 522 detenidos y un centenar de ellos con causas por delitos violentos y la dimensión del descontento es tal que el primer ministro, David Cameron, sacó a las calles a 16.000 policías para “blindar” la ciudad y autorizados a usar balas de goma.
La coalición política de liberales y conservadores que llevó a Cameron al poder ha impulsado un gobierno de neto corte neoliberal que derivaron en protestas de estudiantes con ocupaciones de universidades, masivas movilizaciones de trabajadores, y ahora en rebelión en los barrios más pobres de Londres, donde también saltan a la luz las segregaciones contra poblaciones inmigrantes, en especial los de origen negro o latino, o de nacidos en Gran Bretaña pero de padres migrantes. muestra un panorama que recuerda a las revueltas contra la gestión de Margaret Thatcher (1979-1990), que tuvieron diferentes oleadas en 1981, 1985 y 1990.
Jospeh Zacune, que fue integrante de la organización Amigos de la Tierra, explica, en diálogo telefónico con ACTA, las razones de esta revuelta que ya entra en su cuarto día: “El pueblo que está en las calles incendiando todo no tiene una agenda coherente o política, son en su mayoría jóvenes de clases pobres que se enfrentan represión policial en general a causa de las medidas de ajuste”, sostiene.
Y agrega: “Estamos en las calles porque estamos cansados de los recortes sociales y si tuviéramos algo más que hacer no estaríamos en las calles; los centros sociales fueron removidos, al igual que los clubes deportivos para la juventud, los espacios recreativos para juegos o películas o al aire libre”.
El barrio de Tottenham tiene el cuarto nivel de pobreza infantil más alto del país, un desempleo que alcanza el 8,8%, el doble de la media nacional, y apenas una vacante laboral para cada 54 postulantes.
El presupuesto de la municipalidad sufrió recientemente un recorte de 41 millones de libras (unos 260 millones de pesos) por el “plan de austeridad”, lo que supone una reducción del 75% de los créditos para los servicios de la juventud y la supresión de becas para miles de estudiantes, ha recordado, aseveró la diputada laborista Diane Abbott. Además, en los últimos cuatro años los municipios han sufrido quitas de un 27%.
El investigador aporta otro dato: “No hay acceso a la educación pública para los jóvenes y sus padres están en una profunda pobreza por desempleo”, al tiempo que apunta contra la clase dirigente: “Los líderes políticos conocen los problemas sociales que existen por eso ponen a 16.000 policías en la calle, que fueron autorizados a usar balas de goma”.
El diario The Guardian publicó un estudio sobre la desigualdad en Gran Bretaña que señala que “la riqueza de los 10% de hogares más ricos es de 100 veces más que la de el 10% más pobre”.
Además, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que Gran Bretaña tiene el récord de movilidad social más baja de los países desarrollados, las familias, en su mayoría blancas, dobla en ingresos a las pobres, y el salario promedio en las áreas más pobres es 40% mas bajo que en el resto.
“Las imágenes que se ven me hacen acordar a las revueltas de las afueras de Paris en 2005, no se trata de jóvenes políticamente activos, pero es parecido, en el fondo la gente esta desconforme con la sociedad británica y esto aparece en el debate, la desproporción entre ricos y pobres”, añade Zacune, que también trae a la memoria el asesinato en 2005 del brasileño Jean Charles de Menezes, al que la policía ultimó al considerarlo un atacante suicida.
Hace 35 años, el grupo de punk Sex Pistols gritaba en el tema ícono de la generación nihilista “no future” que “no hay futuro en el sueño de Inglaterra” y sobre esa falta de perspectivas es que se han generado revueltas no sólo en Gran Bretaña, sino también en otros países de Europa, en la misma Chile con las protestas estudiantiles por el derecho a una educación gratuita de calidad.