Es gratuita para los mayores de 65 años, las embarazadas y los grupos de riesgo
IOMA lanza la campaña gratuita de vacunación antigripal, destinada a proteger a los afiliados más expuestos: las personas mayores de 65 años, las mujeres embarazadas y los grupos de riesgo, que deben evitar complicaciones en sus patologías de base.
Para acceder a la vacuna, los mayores de 65 años sólo deben acercarse a cualquiera de las farmacias adheridas, con su credencial y el DNI, sin trámites, ni recetas.
Las embarazadas y los afiliados de entre 2 y 64 años que padezcan alguna patología de riesgo (como diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC, insuficiencia renal y cardiopatías crónicas, entre otras) necesitan una autorización previa.
Para obtenerla deberán presentar en su Delegación la documentación básica (DNI, recibo de sueldo y credencial), la receta médica y un resumen de historia clínica.
La vacunación es totalmente gratuita, ya que la aplicación y el material descartable están cubiertos.
– Conocé las FARMACIAS adheridas en donde aplicarte la vacuna
Tomar recaudos
La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria que se presenta habitualmente en la época más fría del año. Se transmite de una persona a otra, fundamentalmente por gotitas provenientes de la vía respiratoria de alguien enfermo, a través de la tos, estornudos o simplemente el habla.
Los síntomas gripales suelen aparecer a las 48 horas de producido el contagio y la mayoría de los afectados se recuperan en una o dos semanas, sin necesidad de recibir tratamiento médico. No obstante, en niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas la infección puede causar graves complicaciones y hasta poner en riesgo la vida.
Precisamente, la vacuna tiene por objetivo disminuir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas, sobre todo, en la población de riesgo.
Es óptimo aplicarla antes de que comience el invierno, pero aquellos que integran algún grupo de riesgo deben hacerlo mientras haya circulación de virus. Hay que tener en cuenta que las defensas (anticuerpos) se producen entre 10 y 14 días después de la vacunación y una dosis confiere protección por 6 a 12 meses.
La vacunación oportuna es la herramienta más efectiva para la prevención, aunque hay algunos hábitos saludables que son de mucha ayuda. Por ejemplo, lavarse las manos o desinfectarlas en forma frecuente; cumplir con medidas de control al toser o estornudar (como cubrirse con el codo), evitar el contacto directo con personas que estén enfermas y guardar reposo en caso de contraer el virus, para no propagarlo.
También es recomendable limpiar y desinfectar las superficies de contacto más comunes en la casa, el trabajo o la escuela, especialmente cuando alguien está enfermo. Dormir bien, mantenerse activo físicamente, controlar el estrés, beber mucho líquido y comer alimentos nutritivos, también contribuyen con la prevención.