Luego de diferentes discursos que contemplaron y analizaron la realidad del gremio en el 2010 y siguiendo la orden del día, se aprobó por unanimidad la Memoria y Balance 2010. Más tarde llegó la hora de los homenajes a Héctor Quagliaro, histórico dirigente de nuestro sindicato y a Claudio “Pocho” Lepratti, militante de ATE asesinado por la policía provincial en el diciembre trágico de 2001.
No por casualidad se realizó el Congreso de ATE en la ciudad de Rosario, “es un homenaje a dos imprescindibles de nuestra ciudad como lo fueron El Colorado y Pocho”. Jorge Acedo, secretario general de ATE Rosario recordó no sólo la inmensa militancia de Quagliaro, sino de parte de la historia de la lucha obrera misma en la ciudad.
Raúl Daz, secretario de acción política de la ATE rosarina recordó frases que han marcado a fuego a toda los compañeros de la Asociación Trabajadores del Estado, como aquella “estamos abriendo un cause para que lo transiten miles de compañeros que aún no conocemos” en 1977, plena dictadura militar, cuando se fundó ANUSATE, o el “vivimos como hablamos”, muletilla que el “Colorado” utilizó hasta el final de su vida y que transmitió como un legado.
Un video coronó el emocionado homenaje. Luego llegó el turno de recordar a un militante de la Seccional, Pocho Lepratti, asesinado por la policía de Reutemann en 2001, en su lugar de trabajo, el comedor de una escuela en el barrio Las Flores. Gustavo Martínez, secretario adjunto de ATE y de la CTA rosarina, y amigo de Claudio “Pocho” Lepratti, recordó su forma de militancia (salesiano que decidió abandonar el confort de las iglesias e instalarse en una casilla de barrio Ludueña) cuando decía, “la iglesia somos nosotros”, tan parecido al “sindicato somos nosotros, los trabajadores, no los edificios”.
Martínez expresó su bronca por la falta de justicia, esa que determinó que ningún responsable político haya sido procesado. El homenaje consistió en un video que muestra el verdadero legado de Pocho, ese que demuestra, como dice en infinidad de paredones en Rosario, que “Pocho Vive”.
Las distintas actividades que diariamente llevan a cabo los compañeros en Ludueña, esas “hormigas” que no pueden acordarse del olvido. Farolitos (banda rosarina), pibitos jugando y carnaval en Ludueña.