En el marco de las reuniones que la CTA Autónoma de la provincia de Buenos Aires viene manteniendo con el gobierno bonaerense, se realizó una mesa de diálogo sobre políticas de género.
En ese marco el gobierno asumió el compromiso ante los representantes de nuestra central de poner en vigencia a la brevedad la licencia por violencia de género para las trabajadoras del estado provincial. El compromiso obtenido por parte del ejecutivo incluye la decisión de poner en vigencia la nueva licencia antes de la finalización del mandato.
El poder ejecutivo de la provincia estuvieron presentes Cristina Álvarez Rodríguez, ministra de Gobierno y ; Alberto Pérez, jefe de gabinete de ministros; Eduardo Aparicio, ministro de desarrollo social; Cecilia Gómez Mirada, directora de políticas de género del Ministerio de desarrollo social y Mariana Vélez, directora de igualdad de oportunidades en el ámbito laboral de gobierno, del ministerio de trabajo. La reunión se dio en la sede del Banco de la provincia de Buenos Aires en Capital.
De Isasi destacó que “el acuerdo de impulsar a la brevedad una herramienta legal que posibilite a las trabajadoras el uso de la licencia por violencia de género es un paso más en el camino de la lucha de nuestras compañeras y la CTA por la equidad de género”.
A pocos días de una de las asambleas populares mas masivas e importantes de latinoamérica, como lo es el Encuentro Nacional de Mujeres, que este año se desarrollara en nuestra provincia, “este acuerdo entre nuestra CTA y el gobierno debe ser apropiado por el conjunto de la sociedad para que mas temprano que tarde no solo se haga efectiva dicha licencia sino que sea un paso mas en el camino para desterrar de nuestra sociedad la violencia de genero”.
“Cuando necesitamos una licencia por violencia de género nos vemos obligadas a sacarla por psiquiatría, lo que nos trae perjuicios laborales, y por tenencia de los hijos, entre otras cosas. Ante la necesidad de revertir esta situación el proyecto que impulsamos contempla la licencia para mujeres victimas de violencia de genero, preservando su intimidad, sin perjuicio laboral ni salarial, entre otras cosas”.