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En el marco de la construcción del Paro Nacional de la CTA con movilizaciones y cortes de ruta que tendrá lugar la última semana de agosto, ACTA dialogó con el secretario de Relaciones Institucionales de la Central, Juan Carlos “Pipón” Giuliani. Se refirió a las principales razones que mantienen a la Central movilizada: “Marchamos con los trabajadores contra la constante pérdida de puestos de trabajo, suspensiones y el deterioro del salario”.
-¿Cuáles son las razones de que la CTA vaya a un paro general en unidad de acción con otras centrales sindicales?
– La Mesa Nacional de la CTA ha dispuesto un paro con movilización de 36 horas antes de fin de mes para poner freno al ajuste impiadoso que lleva adelante el gobierno contra los trabajadores, con la consecuente pérdida de puestos de trabajo, suspensiones y deterioro del salario. Seguimos reclamando que se elimine el Impuesto a las Ganancias sobre los trabajadores convencionados, que se otorgue un aumento de emergencia a los jubilados y cesen las suspensiones y despidos que están provocando zozobra en los sectores populares.
-Tras la ola de despidos y suspensiones en el ámbito privado, ¿cree que es importante que el Congreso Nacional apruebe una ley que prohíba los despidos?
– Es tan amplio el margen de poder que tienen los grupos dominantes que Argentina es uno de los pocos países del mundo donde es legal el despido sin causa. En cuanto se acentúa la crisis a lo primero que echan mano las patronales es a cortar el hilo por lo más delgado suspendiendo y cesanteando trabajadores. El Congreso de la Nación debería avanzar en una legislación que efectivamente prohíba que se siga produciendo esta hemorragia social que ya ha dejado a medio millón de familias en la calle.
-A su juicio, ¿el gobierno como actúa frente a esta circunstancia?
– El gobierno mantiene una alianza estratégica con los grupos concentrados. Fíjese que acaba de aprobar el otorgamiento de subsidios que cubren hasta la mitad del salario del personal nuevo que ingrese a trabajar. ¿Qué cree usted que hacen los empresarios? Lo de siempre, despiden trabajadores con antigüedad y toman gente a la cual la mitad del salario se la estamos abonando entre todos. Es una vergüenza más de este modelo basado en el “capitalismo serio” y de amigos.
-¿De qué manera repercute en el pueblo la decisión de pagar la deuda externa?
– La deuda pública es una hipoteca que se descarga sobre las espaldas de nuestro pueblo. La CTA es convocante de la Asamblea por la Suspensión de los Pagos e Investigación de la Deuda y por la Defensa del Patrimonio Nacional y los Bienes Comunes. Este espacio, que cuenta con un alto nivel de representación de distintos sectores del quehacer nacional, realizó tareas de difusión y propaganda el 14 de agosto para dar la disputa cultural que significa contrarrestar el mensaje del poder que apunta a pagar la deuda sin someterla a una revisión para distinguir lo que es legítimo de lo que no es y suspender los pagos hasta que se realice esa auditoría como lo han hecho otros países de la región. La decisión el gobierno de convertirse en “pagadores seriales” de la deuda implica menos salarios, menos trabajo, menos recursos para educación, salud y vivienda popular. Así de simple, más allá de los maquillajes que se le quieran poner. Por eso es importante recobrar soberanía en el manejo de la deuda pública.
-¿Qué cree que debería hacer el gobierno ante la situación que está viviendo en torno a las presiones de los organismos internacionales?
– Desde la Central hemos apoyado que se desconozca el fallo del juez Griesa, porque no hay manera de salir de la crisis retomando el ciclo de endeudamiento para proseguir entregando soberanía y contrayendo deuda que se paga con el sudor y el sacrificio de la clase trabajadora y los sectores medios. No se puede permitir que los litigios con el capitalismo usurario internacional se sigan dirimiendo en tribunales foráneos porque esa actitud servil y cipaya es la medida de nuestra dependencia. El gobierno acaba de firmar un acuerdo comercial con China donde acepta como jurisdicción judicial a los tribunales de Londres, siendo que Inglaterra es una potencia neocolonial en nuestras Islas Malvinas. Una afrenta a la memoria de nuestros caídos en la Guerra del Atlántico Sur.
-Ante este contexto de ajuste creciente, ¿cómo va a responder la CTA?
– En la calle, con la movilización y la protesta, poniéndose al frente del conflicto social, promoviendo más organización popular, pero también con una batería de propuestas para alcanzar un diálogo social responsable que nos permita salir de este atolladero sin que sean los trabajadores los que tengan que pagar los platos rotos de una fiesta a la que nunca estuvieron invitados.
