Lo aseguró Julio Fuentes en relación a la decisión administrativa 609/2014 que establece la autorización para cubrir sólo 7.500 cargos vacantes en el Estado nacional. Además de calificarla de insuficiente, el Secretario General de ATE cuestionó la medida: “Se trata de trabajadores que ya están cumpliendo tareas en el Estado y que deben pasar a planta sin concurso previo”.
El Gobierno autorizó la cobertura de 7.500 cargos vacantes del Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP) que actualmente están bajo el régimen de planta transitoria o con contratos. No sólo se trata de una medida de corto alcance, sino también que puede resultar injusta para aquellos que deben concursar puestos que ocupan en la actualidad. “A una persona que trabaja en un museo, por ejemplo, hace 15 años no le pueden decir ahora que tiene que hacer un concurso para entrar. Ese ya es un trabajador y como tal tiene el derecho constitucional a un trabajo digno y estable”, explicó Fuentes.
Es por ello que el Secretario General de ATE reclamó “una norma de excepción, o sea que el Congreso de la Nación sancione una Ley, que repare esta situación y reconozca la estabilidad a los trabajadores que ya están cumpliendo tareas en el Estado y que deben pasar a planta sin ningún tipo de concurso previo”.
El desguace y vaciamiento del Estado en 1989, cuando asume la presidencia Carlos Menem, el Estado nacional contaba con 1.080.000 trabajadores bajo su órbita. Luego, con el proceso de privatizaciones, transferencia de servicios, despidos y la falta de designaciones de cargos llevó a que en 2003 queden únicamente 244.000 estatales nacionales.
De acuerdo al Ministerio de Economía, en octubre de 2013 (último dato oficial) bajo la órbita del Poder Ejecutivo y entidades públicas no financieras (sin contar las empresas y sociedades del Estado) figuraban 348.000 empleados, de los cuales 61.351 estaban bajo contrato. “Hace diez años el Estado se encontraba inoperativo: esto quiere decir que no se podían cumplir las funciones mínimas”, recordó el Secretario General de ATE. Y aunque aclaró que “ahora se están pasando a planta mediante sistema de contratos”, hizo énfasis en que “un Estado operativo que cumpla las funciones que le corresponden significa más técnicos, investigadores, inspectores en los puertos y en los cielos, mejor y mayor tecnología, entre otras cuestiones que no se resolvieron”.