Un documental realizado por Matías Estévez y producido por ATE fue seleccionado para ser proyectado en el 2º Festival Internacional de Cine Ambiental. El medio metraje denuncia la megaminería en Neuquén y la epopeya del pueblo de Loncopué.
“Megaminería: mentiras a cielo abierto” complementa “Hidrofractura”, una serie de documentales denominada “Neuquén. Río Impetuoso”, realizada por Matías Estévez y producida por el Consejo Directivo Nacional de ATE y SOTERMUN, una ONG promovida por la Unión Sindical Obrera de España.
Esta segunda producción que denuncia la explotación minera a cielo abierto en Neuquén y los procesos de resistencia que la enfrentan, fue seleccionada por el Instituto Multimedia de Derechos Humanos de América Latina y el Caribe para ser proyectada durante el 2º Festival Internacional de Cine Ambiental (FINCA), que se desarrollará del 23 al 30 de julio en Buenos Aires.Serán exhibidas allí 29 películas escogidas entre cien provenientes de distintas partes del mundo, sobre minas y petróleo, soberanía alimentaria, biodiversidad y sustentabilidad, desechos y contaminación.
“Megaminería: mentiras a cielo abierto” describe, por un parte, el proyecto de la minera Vale sobre el norte neuquino y sur de Mendoza, para explotar potasio. El emprendimiento fue calificado por el gobierno nacional y provincial como el más importante del mundo en materia de inversión. Si bien hoy permanece paralizado por decisión de la multinacional, augura el amontonamiento de sal sobre 35 hectáreas con una altura superior a la del obelisco porteño, a sólo 17 kilómetros del Río Colorado.
Por otra parte, el film retrata el proceso de lucha abierto por los vecinos de la localidad de Loncopué, quienes frente a la decisión del municipio y gobierno de Neuquén de avanzar en la explotación a cielo abierto, recolectaron firmas para presentar un proyecto de ley que la impida.
Estévez demuestra con imágenes de material propio y otras cedidas por la asamblea de vecinos, que en unidad y con organización, se puede vencer al negocio multinacional en connivencia con los poderes políticos. Minimiza además los mitos sobre las fuentes de trabajo creadas y advierte sobre las ventajas que ofrece la ley minera a las empresas privadas.
“Algunas cartas orgánicas municipales facilitan este tipo de procedimientos de democracia participativa semidirecta. En el caso de Loncopué, si el Concejo Deliberante rechazaba la iniciativa popular plasmada en un proyecto, se debía recurrir a una consulta. Y así fue: más de la mitad del padrón fue a votar y el 80% rechazó la instalación de la explotación a cielo abierto. Luego de Esquel, Loncopué se convirtió en la segunda localidad declarada libre de megaminería”, explica Estévez.
El medio metraje será proyectado a las 18 el jueves 24 y el martes 28 en el Cine Gaumont (Rivadavia 1635, CABA) y en el mismo horario el viernes 25 en el auditorio de la Alianza Francesa de Buenos Aires (Córdoba 946, CABA).