“El gobierno deberá entender que mientras los trabajadores no alcancemos un salario que nos permita vivir dignamente, hasta que no garanticemos el derecho de paritarias libres y sin techo, y un apoyo continuo y en serio para los trabajadores desocupados y subocupados, la lucha no se detendrá y, por el contrario, se irá consolidando una respuesta mayor a lo largo y a lo ancho de todo el país”, aseguró el secretario General Adjunto de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Nacional, Hugo Godoy.
Al analizar el presente, Godoy consideró: “La realidad de los trabajadores, en particular la de los trabajadores estatales, está caracterizada por una enorme pérdida salarial, que se ha acrecentado en los últimos meses, producto de la devaluación que el gobierno ha venido ejecutando en los últimos tiempos, y que ha llegado en el plazo de un año al 60 por ciento. Este cuadro está seguido de una aceleración en el aumento de los precios de la canasta familiar, y de la particularidad salarial de los trabajadores estatales que vienen sufriendo un retraso continuo desde hace 4 cuatro años a esta parte”.
Por lo tanto, expresó el dirigente estatal: “se hace imprescindible garantizar la convocatoria a paritarias para así lograr un aumento del salario que permita alcanzar el valor de la canasta familiar. En este sentido quiero remarcar que nuestros compañeros del INDEC, que hace 7 años vienen resistiendo la intervención y la mentira que el gobierno ha instaurado en ese instituto -que otrora fuera absolutamente respetable pero que ahora no genera confianza ni en las mismas autoridades- han sostenido su trabajo durante todo ese tiempo, realizando estudios técnicamente serios, que en todo momento nos permitió tener una clara idea de la realidad en la que vivíamos. Esos trabajadores del INDEC hoy sitúan a la canasta familiar, calculada para dos personas adultas y dos pequeñas, en 9.100 pesos, para la región metropolitana -en zonas como la Patagonia esa cifra crece considerablemente-“.
-¿Qué respuestas vienen teniendo del gobierno?
Este gobierno en vez de tomar esta justa demanda de los trabajadores sigue eligiendo una política de ajuste que quiere hacer recaer el peso sobre las espaldas de los trabajadores. Esto se pudo observar claramente en los últimos meses del año anterior y se ha comprobado en todo lo que va del 2014. La situación ya ha generado a lo largo y a lo ancho del país una serie de medidas de fuerza sectoriales, lo que nos ha llevado a pensar que se hace indispensable que las demandas se consoliden y se unifiquen en una media de fuerza nacional que ATE ha convocado para el próximo 5 de marzo. Como prueba de esa necesidad, en las últimas horas se ha ido unificando esta medida de acción y hoy podemos decir que ese día, de inicio de clases en la mayoría de las provincias del país, los gremios estatales nucleados en la Central de Trabajadores de la Argentina, como los profesionales de la salud, judiciales, docentes y legislativos, también pararán junto a los demás estatales de la administración central.
-Será un paro nacional que dé una respuesta concreta a este intento del gobierno de hacernos pagar el ajuste.
El gobierno tiene una actitud de querer fragmentar la discusión, de dilatar la paritaria de los docentes que ha venido utilizando durante todos estos años como un mecanismo de imponer un tope a las demás discusiones en cada una de las provincias. Está claro que ya el año pasado definió el aumento para los docentes por decreto, y estableció una cifra demasiado lejana a las necesidades de los trabajadores, y este año aún no ha convocado a la discusión en el ámbito paritario.
Por lo tanto los trabajadores estatales no vamos a depender de esas dilaciones y hemos decido movilizarnos para esta medida de fuerza. Asimismo, ya hemos comenzado conversaciones con otros sectores, por fuera de la CTA, para intentar unificar los reclamos y transformar a ese miércoles 5 de marzo en una jornada de protesta de todos los estatales del país, que muestre con claridad a los gobiernos, nacional, provinciales y municipales que no van a poder utilizarnos como variable de ajuste de sus políticas, que provocan un claro perjuicio a las mayoría de nuestro pueblo.
-¿Este panorama de falta de respuestas concretas, hace pensar en un 2014 cargado de tensión social?
La realidad es que la política económica del gobierno nacional, es aceptada sin pasivamente por los gobernadores provinciales hasta llegar al punto de querer imponer o por decreto como en Santiago del Estero (25%) y San Luis (30%), o por acuerdo entre los propios mandatarios provinciales, los aumentos para los trabajadores. Y esto ocurre sin distinción de banderías políticas o coloraturas partidarias, ya que actúan de la misma manera kirchneristas, Scioli, De la Sota, Macri o el mandatario socialista de Santa Fe. Lo que está claro es que ellos aceptan este ajuste, en vez de reclamarle al gobierno nacional que pague la enorme deuda que tiene con las provincias y que aplique como corresponde la ley de coparticipación federal, o que devuelva el 15 ciento que hoy ceden las provincias para financiar el Anses y que es usado por el gobierno nacional para financiar cualquier cosa, menos las necesidades básicas de los jubilados. Entre paréntesis, que han recibido un vergonzoso 11 por ciento de aumento mediante un decreto de la presidente Cristina Fernández de Kirchner.
Frente a esta actitud del gobierno nacional de continuar con su rumbo opuesto a los intereses de los trabajadores, de privilegiar el pago de la deuda externa y de renegociar con los grandes grupos económico, pagando la crisis energética costas del sufrimiento de nuestro pueblo, y con gobernadores que en vez de ponerse al frente de las demandas de su pueblo, se subordinan pasivamente a esta situación, está más que claro que el 5 de marzo va a ser el inicio de un plan de lucha que continuará con las medidas, que dispongan las distintas organizaciones que formamos parte de la CTA, y con un paro nacional de la propia Central ha dispuesto para el 12 de marzo
Esta continuidad del plan de lucha está apoyada en el convencimiento de que mientras los trabajadores no alcancemos un salario que nos permita vivir dignamente, hasta que no garanticemos el derecho de paritarias libres y sin techo, y un apoyo continuo y en serio para los trabajadores desocupados y subocupados, la lucha no se detendrá y, por el contrario, se irá consolidando una respuesta mayor a lo largo y a lo ancho de todo el país.
Tienen que entender que los trabajadores queremos discutir como parte central de la nación. No queremos que nos fragmenten, no queremos que nos dividan, no queremos que este gobierno siga orientando su discurso hacia un lado, pero actuando en sentido contrario, en función de los intereses de los grandes grupos económicos, mejorando el ingreso de esa pequeña porción del privilegio, que maneja el marcado interno y los negocios internacional, que maneja la energía y el valor del dólar, en lugar de ponerse en serio al frente de las necesidades concretas de los que menos tienen.