ATE Junín

Asociación Trabajadores del Estado

SENASA | 96 horas de paro contra los despidos y el vaciamiento

La Asociación Trabajadores del Estado informó al Ministerio de Trabajo las 96 horas de medida de fuerza que realizará SENASA entre martes y viernes.

La Asociación Trabajadores del Estado informó al Ministerio de Trabajo las 96 horas de medida de fuerza que se realizará entre martes y viernes.

ATE Nacional envío al Ministerio de Trabajo de la Nación la notificación formal del Paro Nacional que los trabajadores del sector realizaran entre martes y viernes, contra el vaciamiento, la privatización de funciones, y los 130 despidos anunciados informalmente en el organismo.

En la carta enviada al Ministro Jorge Triaca, con copia al presidente del organismo, Ricardo Negri, y firmada por Silvia León (Secretaria de Organización ATE CDN) y María Teresa Romero (Secretaria de Formación ATE CDN), el sindicato expresa los motivos de la medida de fuerza decidida en asambleas:

-El rechazo al inminente traspaso de funciones que se realizan por el SENASA a las entidades privadas

-El repudio a la decisión del organismo del cierre de más de 400 oficinas  de SENASA en todo el país pertenecientes a Sanidad Animal. De ser así estos controles se delegarían a la entidad ganadera Sociedad Rural Argentina que hoy es controlada y fiscalizada por el SENASA.  

La medida se desarrollará entre las 00 horas del martes 30 de enero y las 24 horas del viernes 2 de febrero de 2018.

Comunicado ATE SENASA

Para resistir las arbitrarias y peligrosas decisiones de las autoridades del organismo para retirar los Servicios de Inspección Veterinaria de los establecimientos Ciclo II y III, que deja sin funciones a más de mil trabajadores de SENASA, implementando en todos los establecimientos donde se producen y elabora alimentos de origen animal y vegetal la figura de Directores Técnicos Privados y procediendo al retiro de dichos establecimientos los Servicios de Inspección Veterinaria del Estado.

Aplicando un doble estándar sanitario; extreman los controles para las exportaciones y dejan sin controles al consumo interno. Es decir, dejan a la ciudadanía Argentina expuesta a todo tipo de enfermedades que sí afectan a los seres humanos, como la Escherichia Coli o el Síndrome Urémico Hemolítico.

Además de no pagar más los alquileres de los edificios donde funcionan las 400 oficinas sanitarias de campo, que obliga a depender de las entidades agropecuarias, como la Sociedad Rural. Entidades en las que las autoridades del SENASA quieren delegar las funciones del Estado. Obligando a profesionales y técnicos a depender de la caridad de los controlados.

Aduciendo falta de presupuesto las actuales autoridades de SENASA (Ceos de CRA, TECHINT y Sociedad Rural) exigen a los profesionales a pedir por favor a las sociedades rurales del interior un lugar para poder seguir funcionando. Transfiriendo a los privados los programas de erradicación y prevención de plagas que afectan directamente a los cítricos (H.L.B.  y mosca de los frutos), a las vides (Lobesia Botrana), a la producción de algodón (picudo de algodón) entre otros. 

Esto se suma a los 130 despidos injustificados que de manera informal anunciaron el pasado 29 de diciembre de 2017. 130 trabajadores en la calle que implican 130 controles menos y el cierre de barreras estratégicas como la de Yapeyú y Olivari en Corrientes, con la consiguiente aparición de la bacteria HLB en Entre Ríos atentando contra toda la producción citrícola del país.

En vez de cuidar las funciones no delegables del Estado y a sus Trabajadores que realizan tan noble tarea anuncian un plan de “Contingencia” cuando la bacteria ya está en la región. 

Las políticas desacertadas que están tomando las autoridades del SENASA ponen en riesgo el status zoofitosanitario alcanzado por el país y tiran por la borda toda una historia de trabajo, y la dedicación especializada y comprometida de sus cuadros profesionales y técnicos de varias décadas.

Se derrumba definitivamente el fin responsable y los argumentos técnicos para el cual fue creado SENASA, cuyo objetivo central fue siempre erradicar  y prevenir en el territorio nacional las enfermedades y plagas que afectan a animales y vegetales como así también garantizar la seguridad alimentaria y la trazabilidad e inocuidad de los alimentos que consume nuestro pueblo y la comunidad internacional  a quienes les exportamos alimentos. Comprometiendo además seriamente la credibilidad internacional sobre nuestros controles, el prestigio internacional alcanzado y por ende poniendo en riesgo la pérdida de mercados internacionales. Recordemos que Argentina produce alimentos para 400 millones de personas.