Así se vivió el homenaje a Germán Abdala

A 24 años del fallecimiento del “mejor de nosotros”, como en ATE y  la CTA, se realizó un acto de homenaje a Germán Abdala para celebrar su vida, su compromiso y su pasión por la militancia.

La conmemoración se llevó a cabo en el Anfiteatro Eva Perón de la sede del Consejo Directivo Nacional de ATE que, colmado de militantes de ATE, la CTA y un gran número de organizaciones sindicales y sociales, fue el escenario ideal para escuchar anécdotas y ver imágenes de Germán.

Orígenes de ANUSATE

El homenaje contó con la presencia de Marcelo Paredes, autor del libro “Germán Abdala: Aun nos guía”, quien se encargó de hacer un recorrido por la vida militante del homenajeado. Dicho recorrido comenzó con la creación de la agrupación ANUSATE, que a fines de 1976 y principios de 1977 comenzó a formarse como una alternativa a la conducción entreguista de la Dictadura que manejaba a ATE durante esos terribles años.

Paredes relató cómo el compañero Héctor Quagliaro comenzó a convencer a los jóvenes militantes del sindicato que había que organizar una alternativa al modelo sindical planteado por la dirigencia encabezada por Juan Horvath, y que fue así como durante el año 77 compañeros como Germán Abdala, Víctor De Gennaro y Luis Vila empezaron a asistir a la casa de Quagliaro en Rosario para darle forma a esa agrupación.

Germán, el Peronismo y Villa María

A continuación, Marcelo Paredes relató que, tras ganar las elecciones el 14 de junio de 1989, Carlos Menen llevó adelante una política signada por el liberalismo, las privatizaciones, la insensibilidad social y los escándalos de corrupción.

Un años después, el sector del Peronismo que cuestionaba estas políticas, encabezado por los legisladores disidentes, convocaron el 16 de junio de 1990 en el Club Ameghino de Villa María, Córdoba, al primer Congreso Nacional de la Militancia Peronista bajo el lema Peronismo o Liberalismo.

El Diputado de ATE

Se recordó luego que el 14 de mayo de 1989, cuando Menem fue elegido presidente de la Argentina con el 47% de los votos, Germán Abdala logró ingresar a la Cámara de Diputados representando al sector sindical dentro del FREJUPO (Frente Justicialista Popular), una coalición del Peronismo con otros partidos menores.

En mayo de 1990 un grupo de diputados, descontentos con el giro ideológico del Gobierno, conformaron un bloque parlamentario disidente que el periodismo denominó el Grupo de los 8. Lo integraban Darío Alessandro, Juan Pablo Cafiero, Luis Brunati, Franco Caviglia, José Carlos Ramos, Moisés Fontela, Carlos Álvarez y Germán Abdala.

También se recordó que, como Diputado, Germán llevó adelante la Ley 24.185 de Convenciones Colectivas para el Empleo Público, conocida como “Ley Abdala”. La misma se sancionó en noviembre de 1992 y marcó un hito en cuanto a pluralidad sindical, garantizando la participación con todas las organizaciones sindicales con representación.

Entre sus proyectos se destaca el reconocimiento del Estado de Palestina y la aprobación de apertura de su Embajada en Buenos Aires; el pase a planta permanente de trabajadores temporarios en áreas del Estado; la penalización severa contra hechos de corrupción desde el Estado como el “tráfico de influencias”; el pedido de informes por los casos, cada vez más graves y extendidos, de enfermos de SIDA; la suspensión de la privatización de Aerolíneas Argentinas, hasta que el Congreso se expida; la creación del Fondo de Emergencia Sanitaria para solventar las necesidades mínimas para la atención de la salud; la amortización en cuotas de los préstamos otorgados por el Banco Hipotecario Nacional para la vivienda; la aprobación de un nuevo régimen de protección a la memoria histórica conservada en el Archivo General de la Nación; el pedido de informes sobre la ocupación del Astillero Río Santiago por efectivos del Batallón Albatros de la Prefectura Naval Argentina y volver a la Bicameral de seguimiento de las privatizaciones.

La CTA

A continuación, el acto repasó la creación de la CTA: El 14 de noviembre de 1992 nació, en las instalaciones del Parque Sarmiento, en la ciudad de Buenos Aires, el Congreso de los Trabajadores Argentinos (CTA) con la participación de 2.654 congresales presentes.

Los antecedentes fueron el Grito de Burzaco en diciembre de 1991, el primer encuentro en Rosario, la celebración del 1 de mayo en Corrientes, el segundo encuentro en Neuquén y la marcha de las antorchas el día anterior al congreso fundacional.

Germán Abdala ya había abandonado la internación y el tratamiento por su enfermedad en los EE.UU. y quiso estar presente. Víctor De Gennaro insistió que no era necesario, que debía cuidarse, pero Germán no le hizo caso: Apareció acompañado por su compañera Marcela empujando la silla de ruedas mientras el gimnasio estallaba al grito de “Olé, olé, olé, olé, Germán, Germán”. Innumerables abrazos, besos, palmadas y apretones recibió un Germán que apenas podía soportar los dolores, pero a todos regalaba una sonrisa. Allí dio su último discurso público.